Consideraciones del docente en la materia de Catalogación y Clasificación que se imparte en el Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM


Orlanda Angélica Garrido Yáñes

Dirección General de Bibliotecas de la

Universidad Nacional Autónoma de México

 

Introducción

El profesor en la asignatura de catalogación y clasificación del Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM es tema central del presente trabajo.

Se realizó una investigación de la plantilla docente que en un principio pretendía ser retrospectiva, pero que finalmente se concretó a datos generales de cada uno de los profesores, quedando inconcluso este breve estudio.

El ser profesor de la asignatura de catalogación y clasificación presupone una serie de características tanto propias como ajenas a él. Estas van desde la conducta, intereses, trayectoria profesional, etc., hasta las estrategias y recursos que emplea en su actividad como docente y los resultados de su enseñanza.

En las páginas siguientes se expone de manera general el docente, y la universidad, los datos obtenidos de la planta docente del Colegio de Bibliotecología, así como la interpretación que se dio a ellos y las conclusiones a las que se llegó.

Dado que no hay un modelo establecido que señale cuáles deben ser las características esenciales para ser un buen docente y menos aun, específicamente qué cualidades se deben reunir para impartir la materia de catalogación y clasificación, se propone establecer algunas pautas generales que contribuyan a definir lo que básicamente sería útil como atributos del maestro para impartir dicha materia.

Si la enseñanza de la catalogación y clasificación fue alguna vez considerada como una simple enseñanza de aspectos técnicos y de entrenamiento mecánico, y no habiendo existido enseñanza adecuada para dicha materia, era preferible buscar y designar a personas que la conocieran y estuvieran inmersas en ella. Pero ahora no sólo desde ese aspecto la podemos ver sino también del aspecto de pretender que el profesorado para la catalogación y clasificación aparte de su vasta cultura, amplio conocimiento, actualización permanente, y su gran experiencia, se fortalezca con una dosis de preparación pedagógica.

La educación bibliotecológica es uno de los aspectos medulares en el desarrollo de la bibliotecología, pues en ella se sientan las bases de formación para los futuros bibliotecólogos. Aquí se pretende observar un aspecto de la educación bibliotecológica: el docente en la enseñanza de la asignatura de catalogación y clasificación.

El objetivo será proponer algunos aspectos relevantes a considerar para el profesorado que imparte la asignatura de catalogación y clasificación dentro del Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Antecedentes 

Los primeros maestros profesionales de Occidente, que impartían una enseñanza colectiva, fueron los sofistas: se presentaban en Atenas, hacían una oferta de enseñanza y a cambio de una remuneración proporcionaban a sus discípulos conocimientos y habilidades de utilidad social y política.

La opinión que tenían del aprendizaje y la instrucción se basaba en una noción pragmática-utilitaria de formación adecuada a las circunstancias políticas y sociales. Formaban comerciantes, negociantes, abogados, políticos, diplomáticos, etc. La competencia necesaria la sacaban de sus estudios especializados —matemáticas, gramática, retórica, etc.— y de su familiaridad con las cualidades exigidas para el éxito social político.

En la antiguedad griega, Isocrates mostraba a los sofistas que su formación orientada hacia unas normas muy generales, fallaba en la praxis de la vida cotidiana. Opinaba que no es posible calcular con exactitud situación vital alguna de nuestros discípulos y menos anticiparla en la planificación del futuro. Lo único que podemos proporcionarles para prepararles a la vida que tienen ante sí no son, por consiguiente, reglas y leyes abstractas de la ciencia, sino ejemplos concretos de existencias vividas.

Jesse H. Shera dice: "el maestro competente como cualquier artista consumado nace, no se hace. El maestro juega muchos roles en diferentes etapas y en distintas situaciones: consejero, estudiante, líder, juez y aun predicador. Pero más que nada, el maestro es un comunicador y lo que comunica es un entusiasmo por aprender y el conocimiento que es la sustancia del aprendizaje."

Arthur Bestor, en su libro The Restoration of Learning, considera que un buen maestro debe poseer tres características básicas a saber: conocimiento del tema, habilidad de concretar su conocimiento hacia propósitos prácticos y carácter.

Shera menciona que "no cabe duda de que la comunicación del conocimiento descansa firmemente sobre el dominio del conocimiento que va a ser comunicado" y sostiene que "la función del maestro es inducir a la sabiduría a través del estímulo de la imaginación y la motivación mediante la comunicación de la información, el conocimiento, y sobre todo, del discernimiento".

Siempre ha existido alguna forma de preparación de profesores, siendo probablemente la observación e imitación de un maestro la más antigua de todas.

El profesor universitario necesita poseer el conjunto de capacidades, aptitudes, conocimientos y destrezas que sostendrán la eficiencia docente en el contexto universitario.

Se cuestionan los métodos didácticos, los planes de estudio, las asignaturas, etc., pero la actuación del profesor, los roles que desempeña, su competencia, su conducta, etc., no ha sido gran preocupación en la carrera de bibliotecología.

A través de los diversos estudios efectuados en la búsqueda del profesor ideal, una de las formas utilizadas ha sido la evaluación a través de diferentes métodos, sea por alumnos, profesores, funciones de sistemas. Se comienza preguntándose lo que el profesor es, después lo que hace o debe hacer y luego la competencia y su eficacia.

Este trabajo, no trata de revisar los procesos para evaluar la calidad del docente ni evaluar la enseñanza en su conjunto, sino sólo esbozar unas consideraciones concretas del docente en la asignatura de catalogación y clasificación del Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La herencia del conocimiento humano depositada en los materiales que la bibliotecología nos permite hallar, organizar, analizar y hacer accesibles, contribuye a que el hombre alcance una concepción del mundo y de la vida sobre la cual asentar las bases de su conducta en provecho de su bienestar personal y de la comunidad.

El código de ética bibliotecaria adoptado por el Consejo de la ALA en el invierno de 1939 señala en el capítulo IV el papel del bibliotecario dentro de su profesión y menciona que "el bibliotecario debe considerar a la biblioteconomía como profesión educativa y reconocer que su eficacia personal depende de su propio desarrollo".

El profesor universitario, en cuanto profesor, es una persona profesionalmente dedicada a la enseñanza, es un profesional de la educación que necesariamente comparte con los profesores de otros niveles unas funciones básicas orientadas a que otras personas aprendan.

El profesor también es un especialista al más alto nivel en una ciencia, lo cual comporta la capacidad y hábitos investigadores que le permitan acercarse y ampliar las fronteras de su rama del saber. Es miembro de una comunidad, la comunidad académica, lo que supone la aceptación y conformación de la conducta, a un conjunto específico de pautas, valores y actitudes que de alguna manera reflejan una determinada percepción de la realidad y caracterizan y dan sentido a una forma de vida.

Pero pese a todos los razonamientos anteriores, no ha podido probarse que las medidas de inteligencia y aptitud académica sean fuentes predictores de éxito docente.

Si bien se abordan de manera general algunos aspectos del profesor universitario en general, se hace necesario precisar aún más sobre el profesor universitario del colegio de bibliotecología, y muy específicamente el profesor de la asignatura de catalogación y clasificación.

Cada una de las diversas asignaturas que se imparten en el Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM requiere tanto de amplios conocimientos como de habilidades, por lo cual cualquier profesor no posee ni todo ese cúmulo de conocimientos ni todas las destrezas necesarias para impartirlas en un proceso educativo global.

Para el profesor se hace necesario adquirir una especialización y así poder dominar y transmitir su conocimiento del área en la que se ha especializado, pero esto a su vez crea una situación de incompetencia en otras áreas.

El maestro debe estar constantemente en una relación inmediata y directa con los alumnos. Sus objetivos serán ayudarlos a formarse a sí mismos, a transmitirles sus conocimientos, a que aprendan a pensar y sepan resolver los problemas que se les presenten.

Las actitudes analíticas, de búsqueda, de crítica, de creación y cooperación, así como las habilidades en cuanto al liderazgo, sentido de observación, de toma de decisiones, son otros aspectos de un buen docente.

En resumen, el docente contribuye a que el profesional que egresa debe llevar los conocimientos, actitudes y destrezas básicas que le permitan incorporarse a la sociedad con posibilidades de éxito y progreso.

El docente dentro de la universidad 

La universidad tiene como funciones principales, la enseñanza, la investigación y la difusión de la cultura. Es además el sitio idóneo para formar recursos humanos necesarios para producir nuevos conocimientos de carácter científico.

La educación superior en la universidad enfrenta un conjunto de problemas añejos a los cuales no se les ha dado debida solución. Algunos de estos problemas que atañen directamente al presente estudio son: 

• Improvisación de profesores: con la consecuente mal preparación.

• Los profesores debido a los bajos salarios, se entretienen más en la lucha por la supervivencia que en el proceso enseñanza-aprendizaje.

• Tanto profesores de medio tiempo como los de tiempo completo ven su salario disminuido.

• Falta de estímulos y capacitación.

• El profesor de asignatura que toma cuantas clases le ofrecen tanto en la universidad como en otras instituciones, con la consecuente falta de conocimiento de algunas materias y falta de tiempo para preparar clases y revisar ejercicios.

• Los planes de estudio desactualizados que los profesores tratan de cubrir con sus experiencias. Los contenidos de dichos planes que no corresponden a las exigencias del mercado laboral y que no resuelven problemáticas actuales.

• La carencia de infraestructura necesaria: laboratorios, talleres, etc.

• La cultura de la fotocopia: por consecuencia la educación se torna básicamente memorística y repetitiva.

• La complicidad y simulación en las aulas: el maestro "hace como que enseña" y el alumno "hace como que aprende".

Es hasta el año de 1956 cuando se inician en la Facultad de Filosofía y Letras los estudios tendientes a formar bibliotecólogos y se inicia así en México, la educación bibliotecológica universitaria.

Un buen número de materias que se imparten en la escuela de bibliotecología están orientadas a la organización de los materiales, a la selección y adquisición, restando importancia a otras asignaturas. El docente es el elemento clave de la enseñanza en el proceso de formar bibliotecólogos generales.

Judith Licea señala que "la práctica de la docencia no puede desvincularse de la investigación. Así, los méritos del profesor serán mayores cuando además de una carga de docencia de calidad, su investigación sea de igual valor puesto que la calidad de la educación depende del profesorado".

Estela Morales Campos y Ramiro Lafuente, investigadores del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, señalan que "se persigue que la enseñanza de los principios y teorías esté orientada a la comprensión de la naturaleza de los fenómenos, con la intención de que el alumno se apropie de los conocimientos suficientes para identificar el fenómeno, pero atendiendo en todo momento a que sea capaz de vincular estos conocimientos con su aplicabilidad pragmática. No se trata, por ejemplo, de que aprenda los fundamentos de la clasificación, sino que los aprenda con la intención de comprender qué son y para qué sirven los sistemas clasificadores más importantes con objeto de que tenga las habilidades suficientes para aplicarlos a la solución de casos específicos que habrá de encontrar en su vida profesional".

El docente en la asignatura de catalogación y clasificación debe ser consciente de todas las alternativas y recursos que se presentan hoy día para impartir de manera óptima su materia en favor de la formación del futuro profesional.

La planta docente del Colegio de Bibliotecología

Hasta diciembre de 1996, el Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM contaba con 60 elementos:

De la Facultad 4
De la UNAM 32
De otras instituciones educativas 13
Profesionista 1
Honorarios 1

Ayudantes de profesor

9
Total 60

 

Ahora bien, un total de 85 materias son llevadas en el Colegio:

 

Profesores Cantidad de materias que imparten Total
1 5 5
6 3 18
2 4 8
12 2 24
30 1 30
Total 51 15 85

  

La planta docente en las asignaturas de Catalogación y Clasificación I-IV del Colegio de Bibliotecología

Existen 10 profesores para impartir a los 14 grupos, cinco del sexo femenino y cinco del masculino. Las edades oscilan entre los 35 y los 72 años, siendo el promedio general de 41 años:

  

Estudios Profesores
Lic. en Bibliotecología 5
Pasantes en maestría 3
Maestría 1
Doctorado 1
Total 10

 

Nombramiento Profesores
Asociado "A" interino 8
Carrera Asociado "C" interino 1
Asociado "B" definitivo 1
Total 10

 

Asignatura de Catalogación y Clasificación Profesores
Una sola materia 9
Dos materias 1
Total 10

 

Actividad laboral Profesores
UNAM 7
Fuera de la UNAM 3
Total 10

 

Por tipo de actividad  
Secretario Auxiliar 1
Coordinador de Colegio 1
Jefe Depto. Restauración y Conservación 1
Subdirector de Procesos Técnicos 1
Jefe de Procesos Técnicos 1
Investigadores 3
Procesos Técnicos 2
Total 10

 

El promedio de alumnos en cada grupo es de 23 en cada asignatura de catalogación y clasificación.

Consideraciones generales

De lo antes mencionado, se hacen las siguientes consideraciones:

• La planta docente es suficiente en cantidad para el número de grupos de la asignatura de catalogación y clasificación.

• La edad promedio de los profesores es buena, considerando que pueden continuar ejerciendo la docencia satisfactoriamente por un lapso de 15 años aproximadamente.

• Existe una gran riqueza académica por parte de los profesores.

• La mayoría de los profesores ocupan puestos de importancia lo que indirectamente repercute en detrimento de su desempeño docente (falta de tiempo para sus clases).

• Ninguno de los profesores de la asignatura de catalogación y clasificación está dedicado únicamente a la docencia, lo cual también incide en esa dedicación necesaria para lograr altos niveles de calidad en la enseñanza.

• Sólo cuatro profesores por sus actividades profesionales están inmersos en procesos técnicos. El resto de ellos no tiene contacto directo con los contenidos de la asignatura, lo que los ubica en un plano más teórico que práctico.

• Existe sólo un profesor que tiene nombramiento definitivo lo cual implica varias suposiciones:

- los profesores que ejercen actualmente tienen poco tiempo de estar impartiendo su clase.

- que los profesores no están interesados en continuar el ejercicio docente como profesión.

- que los ingresos económicos percibidos como profesores son bajos y sólo trabajan como docentes para conseguir prestigio o para acrecentar currícula.

- que los requisitos para ocupar una plaza de profesor definitivo a través de concursos con los consiguientes exámenes sean obstáculos fastidiosos para los profesores.

• Si siete profesores laboran dentro de la unam -y desconociendo si han trabajado profesionalmente fuera de ella en algún tiempo- la experiencia que pueden aportar a sus alumnos se circunscribe siempre a la universidad.

Desafortunadamente, los datos obtenidos son escasos, faltando investigar otras actividades anteriores al puesto actual que ejercen los profesores a la par de la docencia. Y además, no se investigó si tuvieron algun tiempo de formación docente previo o sobre el ejercicio propiamente como profesor. Lo anterior por no tener acceso al archivo de la Facultad.

Conclusiones

 1. El profesor es considerado como pieza fundamental de cualquier sistema educativo y al tratar de plantearse el problema de calidad de la enseñanza, uno de los elementos esenciales es él.

2. Existen muchas y diversas ideas de las cualidades que debe tener un buen profesor, pero no es posible definirlas claramente y aun tipificarlas y establecerlas como modelo para que los profesores que ingresan a la universidad logren ser en realidad "buenos profesores".

3. En la universidad los costos no son solamente cuestiones económicas, los hay de tipo social y su abandono puede ser irreparable: el costo en deterioro de los profesionales que se están formando.

4. El dominio y conocimiento de la materia a enseñar y de los métodos utilizados para enseñar esa materia, son absolutamente necesarios para el éxito como profesor, pero no son suficientes. Para la asignatura de catalogación y clasificación además se hace indispensable una amplia experiencia práctica que se vaya enriqueciendo continuamente.

5. Los responsables de la educación del Colegio de Bibliotecología deben enfrentar los problemas y ofrecer soluciones inmediatas en esta época de aguda crisis en cuanto a nivel académico se refiere. El improvisar profesores en asignaturas como la catalogación y clasificación es reprobable, y como Shera menciona "no se puede negar el valor de la experiencia práctica en la esfera de la competencia del maestro, y una excesiva separación del aula de la realidad, es un peligro constante".

6. Considero que en general, los profesores del Colegio de Bibliotecología, no llevan a la práctica el programa que tienen establecido para la asignatura que van a impartir. Entre otras causas porque no cuentan con los recursos necesarios, porque no tienen el tiempo suficiente para completar el temario, porque no dedican tiempo para la realización de ejercicios y prácticas ni para revisar trabajos o presentar los contenidos de la asignatura con apoyos didácticos atractivos para el alumno.

7. Sería conveniente que para ingresar como profesor de la asignatura de catalogación y clasificación en el Colegio de Bibliotecología, el personal tuviera un entrenamiento docente previo para que pueda explotar mejor sus potencialidades en beneficio de la enseñanza y por ende de los futuros profesionales.

8. La conducta del profesor es el resultado de cómo se percibe a sí mismo, cómo percibe las diversas situaciones de enseñanza en las que está inmerso y cómo interactúan ambas percepciones. Así también, es importante la percepción de los estudiantes sobre el docente porque finalmente para ellos va la enseñanza.

 Obras consultadas

Clifton, B. Chadwick, Nelson Rivera. Evaluación formativa para el docente. -- Barcelona : México : Paidós, 1991. -- 183 p.

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Gordillo, Roberto A. En busca de un perfil profesional. En: Ciencia Bibliotecaria. Vol. 3, no. 2 (1979). -- p. 91-97.

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Harmonisation of education and training programmes for library / ed. by Ian M. Johanson. -- Munchen : K. G. Saur, 1987. -- (IFLA publications , 49)

Lafuente López, Ramiro, Estela Morales Campos. "Reflexiones en torno a la enseñanza de la bibliotecología". En: Investigación bibliotecológica. -- Vol. 6, no. 12, ene-jun. (1992). -- pp. 25-33.

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Licea de Arenas, Judith. "La educación bibliotecológica en México : consideraciones sobre algunos de sus problemas". En: IX Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía: del 8 al 13 de octubre de 1978, Mérida, Yucatán. -- pp. 158-163.

Mager, Robert F. Desarrollo de actitudes hacia la enseñanza. -- Barcelona : Ediciones Martínez Roca, 1985. -- 158 p.

Molina Campos, Enrique. "Realidad de la enseñanza de la biblioteconomía en España". En: Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios. -- junio (1991). -- pp. 5-13.

Molina E., María Clemencia. "El currículo y los perfiles del profesional en Bibliotecología y ciencias de la información : una revisión de literatura". En: Revista interamericana de bibliotecología. -- Vol. 11, no. 1, ene-jun. (1988). -- p. 7-43.

Ser maestros : estudios sobre el trabajo docente / antología preparada por Elsie Rockwell. -- México : CONAFE, 1985. -- 160 p.

Shera Jesse H. Los fundamentos de la educación bibliotecológica. -- México : UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 1990. -- 520 p. -- (Monografías , 9).

Vargas González, Juan. "La importancia de ser bibliotecario, su formación académica, sus labores y funciones como apoyo a la investigación y educación". En: Memoria del segundo encuentro de bibliotecarios de la UNAM 14, 15 y 16 de noviembre de 1983. -- pp. 335-341.