Estela Morales Campos
Dirección General de Asuntos del Personal Académico
Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la
Universidad Nacional Autónoma de México
La historia de la bibliotecología latinoamericana se ha conformado con el aporte de cada uno de los bibliotecarios que, a través de su vida, han dedicado su tiempo, sus conocimientos y su experiencia a la construcción de un servicio bibliotecario local o nacional, de sistemas bibliotecarios, de escuelas de bibliotecología, de programas educativos, de adaptación y creación de modalidades tecnológicas de utilidad a los usuarios. Muchas de estas acciones, directa o indirectamente, han contribuido al nacimiento de una bibliotecología mexicana y latinoamericana, que comparte principios y teorías universales, pero que, al mismo tiempo, ofrece las peculiaridades de la región en cuanto a la función social de los servicios de información y los soportes y desarrollos económicos que inciden en el comportamiento y estructura del ciclo de la información, de los derechos que de ella se derivan y del uso pleno de este insumo fundamental para la vida en sociedad.
Por todo ello considero muy importante que conozcamos y reconozcamos el trabajo desempeñado por nuestros maestros y nuestros colegas; ya que al distinguir sus aportaciones podremos precisar las fortalezas de nuestra profesión y los aspectos débiles o ausentes tanto en la práctica como en la teoría. El conocimiento pleno de lo que hemos hecho y lo que somos nos dará la seguridad de que si bien tenemos mucho que aprender, también tenemos mucho que mostrar al actual mundo globalizado.
Con este interés presentamos a ustedes una nueva sección en la que damos a conocer, principalmente a los jóvenes, la obra de nuestros bibliotecarios.
El origen de esta Sección se encuentra en la revista del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información, denominada: Autores, que existió de 1986 a 1997.
Esta nueva sección tendrá una cobertura más amplia, ya que los objetivos de esta revista no son los mismos que los de la anterior y por lo tanto, el público lector es diferente.
Iniciamos nuestro trabajo con una semblanza del maestro Carlos Víctor Penna.
Perfil de los bibliotecarios reseñados
Estudios profesionales/o equivalentes
Publicaciones/registro de su actividad
Formación de recursos humanos, como:
profesor
capacitador
Liderazgo
Aportaciones útiles para su:
entorno estudiantes
estado empleados empíricos
país colegas
Víctor Penna
El 21 de febrero del presente año el mundo de la bibliotecología sufrió una irreparable y sensible pérdida: el deceso del maestro argentino Víctor Penna. Nacido en Bahía Blanca en 1911, Víctor Penna asistió, entre 1927 y 1930, a la Escuela de Mecánica de la Armada, en Buenos Aires. Sin embargo, siendo otra su vocación, inició su preparación bibliotecaria en el Museo Social Argentino y obtuvo el título correspondiente en el año de 1938. Tiempo después fue becario en el Instituto Americano para la Educación, perteneciente a la Universidad de Columbia (EUA).
Más adelante, su sólida formación le permitió trazar una trayectoria docente amplia: dictó cursos y organizó cátedras en el Museo Social Argentino donde incorporó la asignatura de Catalogación y clasificación y colaboró en la modernización del curso de Bibliotecología, que más tarde fue la base para el currículum de la Escuela de Bibliotecología así como en la Escuela de Bibliotecarios de la Facultad de Filosofía y Letras (Universidad de Buenos Aires), en la cual estableció el curso Audiovisual de Bibliotecología, que fue utilizado para capacitar a personas situadas en lugares donde se carecía de una escuela de bibliotecarios. Se desempeñó también como Jefe de Estudios de la Escuela de Bibliotecología, en Buenos Aires. Asimismo, impartió cátedra en la Graduate School of Library and Information Science (Pratt Institute, EUA) y fungió como profesor visitante en la Habana, Cuba, en la Sociedad Económica Amigos del País, así como en La Paz, Bolivia, donde ofreció su conocimiento en cursos dirigidos a personal de diversas bibliotecas. En 1956 fue cofundador de la Escuela Interamericana de Bibliotecología, localizada en Medellín, Colombia.
En cuanto a su contribución como investigador, Penna estimuló la bibliotecología a través de algunos programas en la UNESCO; a su entender, dicha disciplina era indispensable, de manera que si no se impulsaba y desarrollaba acarrearía un pernicioso estancamiento profesional en cualquier área del conocimiento. Del mismo modo, Penna estimuló el estudio del planeamiento bibliotecario a través de sus textos, visitas y asesoría.
Dentro del servicio bibliotecario, el maestro Penna desempeñó cargos desde mantenimiento de colecciones ( en la Biblioteca del Estado Mayor de la Armada), catalogación y clasificación (en la Biblioteca del Museo Mayor de la Armada) y jefe de la sección de catalogación y clasificación (en la Biblioteca Central del Ministerio de Marina). Tiempo después, a partir de 1947, tuvo bajo su responsabilidad otras actividades, ya de índole académico administrativo, tales como director de la Biblioteca de la Caja Nacional de Ahorro Postal (Argentina); jefe del catálogo centralizado, en el Instituto Bibliotecológico de la Universidad de Buenos Aires; administrador y oficial de información, y posteriormente director, en el Centro Regional de la UNESCO en el Hemisferio Occidental (Habana, Cuba); director de la División de Bibliotecas, Documentación y Archivos de la UNESCO (París, Francia); director de la División de Desarrollo, Servicios Nacionales de Documentación, Bibliotecas y Archivos de la UNESCO (París, Francia), entre otras.
En otro rubro, Víctor Penna fue organizador de la Biblioteca Pública Piloto para América Latina, en Medellín Colombia, y de la Biblioteca Municipal "Mariscal Andrés de Santa Cruz", en La Paz, Bolivia.
Entre 1940 y 1970, visitó las bibliotecas más importantes de los Estados Unidos y de algunos países de América Latina. Se jubiló en 1970, pero después colaboró como consultor en la Oficina de Educación Ibeoramericana (OEI) del Consejo Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura de la OEA, en Madrid, España, y fue asesor permanente, desde 1975, de la Comisión Coordinadora del Sistema Nacional de Servicios de Bibliotecas e Información (SINASBI), en Caracas, Venezuela. Recibió por esa época la distinción de ser Miembro de Honor en el V Congreso Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos de España.
Su contribución como autor aportó títulos fundamentales como Catalogación y clasificación de libros (1945) que tuvo gran influencia en la formación de catalogadores tanto en Argentina como en otros países latinoamericanos, La bibliotecología latinoamericana. Algunas consideraciones sobre su pasado; esbozo de un plan para acelerar su desarrollo (1959), Universidad de Antioquia: Escuela Interamericana de Bibliotecología (1965) y Planeamiento de Servicios bibliotecarios (1968). Fue además cofundador y consultor de la Revista IREBI (Índice de Revistas de Bibliotecología).
El maestro Víctor Penna fue considerado como uno de los bibliotecarios latinoamericanos de más influencia en la región, sobre todo durante las décadas de los sesenta y setenta. Desde sus actividades como funcionario de la UNESCO y desde sus libros, fortaleció muchas de las actividades del área, sobre todo en el campo del planeamiento bibliotecario.
Una gran cantidad de alumnos de diversas escuelas latinoamericanas, durante muchos años, han contado con las obras de Víctor Penna para su desarrollo y preparación.