Bibl. Univ., Vol. IV, No. 4, octubre-noviembre de 1989


Editorial


Cuotas voluntarias destinadas a las bibliotecas

La UNAM ha venido realizando esfuerzos cada vez mayores para apoyar el desarrollo bibliotecario. Sin lugar a dudas la decisión del Dr. José Sarukhán de destinar a los servicios bibliotecarios las cuotas voluntarias con que contribuyen los alumnos es una idea que tiende a fortalecer lo ya existente y a crear una mayor vinculación entre los estudiantes y las bibliotecas de sus escuelas y facultades.

Acciones de diversa índole han ido fortaleciendo a las bibliotecas; y la permanencia de estas acciones ha producido un enriquecimiento de sus colecciones y un mejoramiento en los servicios. Desde hace 16 años se tomó la decisión de que los recursos asignados a la adquisición de material bibliográfico no podía ser transferido a otros fines, por muy nobles e importantes que éstos fueran.

De igual forma, los recursos destinados a las adquisiciones han sido incrementados constantemente, lo que ha permitido aumentar y enriquecer las colecciones, en ningún año el monto destinado a la compra ha sido menor al asignado el año anterior. La negociación anual del presupuesto dirigido a la adquisición bibliográfica se inicia a partir del total de la partida del año anterior y no desde cero como se hace con otras muchas partidas.

Desde 1985 el periodo de ejercicio presupuestal se incrementó y a partir de 1987 es igual al del ejercicio presupuestal normal y no menor como venía sucediendo en otros años.

La decisión de orientar las cuotas voluntarias es un paso más en el fortalecimiento de los recursos bibliográficos; es un paso más en el compromiso de la Universidad por enriquecer sus acervos bibliográficos. Con esta acción la Universidad desea fortalecer el esfuerzo que ya destina, se pretende complementar los recursos que actualmente asigna a las adquisiciones bibliográficas, cerca de 14,000,000,000 (catorce mil millones de pesos) sin evadir el compromiso que ya tiene la UNAM.

Si el deseo de que los estudiantes vean directamente en que se gasta el dinero aportado es correspondido con un esfuerzo generoso, las bibliotecas contarán con mayores recursos y, además la comunidad sentirá que la biblioteca de cada plantel, escuela o facultad es más su biblioteca.


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