Dos bases de datos para la historia de la ciencia mexicana. CIME (Ciencias en México: publicaciones periódicas científicas mexicanas del siglo XIX) CIME B (Científicos mexicanos)


Carmen Block lturriaga

Unidad de Bibliotecas de la Investigación Científica

Universidad Nacional Autónoma de México


Introducción

Ningún hombre de ciencia puede prescindir del pensamiento filosófico, ningún científico puede desconocer la historia de la ciencia de su país, porque sólo desde esta perspectiva podrá interpretar las necesidades y aportar soluciones adecuadas a la idiosincrasia y al momento histórico.

En México, en el siglo XIX, consumada la Independencia, se tuvo el propósito de poner la educación al alcance de un mayor número de ciudadanos.

"Nada más importante para un Estado que la instrucción de la juventud".. decía el doctor José María Luis Mora, al tiempo que apoyaba la formación de instituciones para, la enseñanza de las ciencias.

Esta política dio también impulso a la investigación científica y creó condiciones favorables a la multiplicación de organizaciones científicas, institutos y academias de investigación.  Como consecuencia natural nacieron numerosas Publicaciones de carácter científico, algunas editadas por las mismas instituciones de investigación otras por dependencias oficiales y otras más por imprentas o editores particulares.

Proliferaron las memorias, boletines y anales que relataban las expediciones, describían investigaciones o simplemente reproducían artículos de revistas europeas científicas.

Cabe señalar que este tipo de publicaciones no era nuevo en México, ya que en el siglo anterior se habían creado revistas de contenido científico, siendo las más representativas: la Gaceta de- México  publicada primero por Juan Ignacio María de Castoreña Ursúa Goyeneche y de Villarreal, después por Juan Francisco Sahagún de Arévalo y Ladrón de Guevara, y finalmente por Manuel Antonio Valdés y Murguía; los cuatro periódicos ,editados por José Antonio Alzate, el Diario literario de México, Asuntos varios sobre ciencias y artes, Oservaciones sobre la física, y las Gacetas de literatura; finalmente el Mercurio volante, editado por el Doctor José Ignacio Bartolache, 1772-73, fue la primera revista médica en América.

La inquietud por dar a conocer y dejar datos para la historia de la ciencia se encuentra presente en este siglo XIX con importantes ensayos, como los "Apuntes para la historia de la geografía en México", de Manuel Orozco y Berra, la “Historia crítica de la literatura y de las ciencias en México, de Francisco Pimentel, y la "Historia de la medicina desde la época de los indios hasta el presente", en tres volúmenes, por Francisco A. Flores.

Todo este valioso y abundante material así como los hombres eruditos que dedicaron su vida a la investigación merecen ser conocidos.  Se pretende hacerlo a través de dos bases de datos: CIME (Ciencia en México) y CIME B (Científicos Mexicanos).

CIME

Motivaciones

Formar una base de datos con los artículos científicos publicados en el siglo XIX, y ponerla a disposición de Latinoamérica, es una obligación que como bibliotecólogos nos impusimos, para cooperar a la difusión del pasado científico de nuestro país.

La base de datos CIME (Ciencia en México) es el resultado de las inquietudes surgidas durante el Seminario Internacional: Problemas Técnicos de la Documentación de la Historia de las Ciencias y la Tecnología en América Latina, que tuvo lugar en la Ciudad de México, del 21 al 25 de enero de 1985.

La ciencia y la técnica forman parte de la cultura junto con la literatura y las artes plásticas.  Si la investigación científica en el siglo XX es una actividad separada y aislada del resto de las manifestaciones intelectuales, raramente en una publicación periódica se encuentran artículos sobre ciencia en paralelo con las artes(1) no lo es así en el siglo XIX. La mayoría de los 103 periódicos de este siglo incluye las ciencias con la política, la instrucción, la literatura y el arte.

Ahora se detecta una dependencia de nuestra sociedad ya que se conoce más acerca de la ciencia internacional, que de los logros y avances científicos mexicanos. Los catálogos de revistas científicas y técnicas incluyen pocos títulos de revistas mexicanas antiguas.  Tal es el caso del catálogo de Henry Carrington Bolton, del Instituto Smithsonian(2) que registra 8,603 títulos, y solamente dos publicados en México: los Anales de la minería  mexicana (R-0007) y la Naturaleza (R0099)

Las colecciones hemerográficas también son instrumentos importantes, junto con los museos, para la educación formal de los individuos; “es necesario facilitar el estudio de las ciencias y su aplicación al, conocimiento de nuestra fauna y geología, mediante la clasificación y arreglo de las colecciones del Museo Nacional".(3)

El objetivo del control es saber lo que el país ha producido en materia de documentación científica, para que las partes nacionales se integren a una red bibliográfica internacional, y una vez identificada se ofrezca al usuario a través del programa de Disponibilidad Universal de Publicaciones (DUP) de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas y Bibliotecarios (IFLA).

No solamente en el siglo XX, sino aún más en el siglo XIX el científico, el inventor, el hombre del laboratorio, mantuvo una comunicación estrecha con el pueblo del que formaba parte.

No obstante ahora, esta comunicación se ha quedado paralizada por la dispersión de las colecciones de revistas científicas mexicanos, y por no contar con publicaciones secundarias, como los índices, para escudriñar el pensamiento científico mexicano del pasado.

Esta dispersión es crítica, toda vez que muchas colecciones hemerográficas han salido al exterior.  Prueba de ello es la Biblioteca de José María Andrade que salió a la venta el 18 dé enero de 1869 en la Librería List & Francke, en Leipzig, en donde se vendieron colecciones de revistas mexicanas del siglo XVIII y que contenía "Parmi les nombreuses suites de Journaux publíés au Mexique, que présente la Collection, nous ne citerons que les principaux; le Monitor ou Diario Oficial du gouvernement, -La Gazeta de Meiico; -La Gazeta del Imperio; El diario del Gobierno; El monitor Republicano; El Diario del Imperio 1864-1866, en 110 volúmenes.”(4)

En esta misma venta se incluyeron 19 revistas del siglo XIX, es decir; La Abeja Poblana (R-0015), el Amigo del Pueblo (P-0001), los Anales del Ministerio de Fomento (R-0012), Anales Mexicanos de Ciencias, Literatura Minería (R-0015), Anales de la Minería Mexicana (R-0007), el Católico (P-0012), el Cronista de México (P-0022), el Diario de Avisos (P-0030), el Domingo (P-0033), el Heraldo (P-0043), la Ilustración Mexicana (R0073), el Pájaro Verde (PO072), Panorama de las Señoritas (R-0104), la Revista Científica y Literatura de México (R-0116) la Salud del Pueblo (P-0093), el Literario (R-0141), el Espectador de México (R-0061), Revista Mexicana (R-0126, y Seminario de Agricultura (R0131).

La mayoría de estas revistas se incluyen en la base de datos de CIME (Ciencia en México).

Objetivo

La finalidad de la base es: habiendo hecho una revisión de la literatura científica aparecida en las publicaciones seriadas mexicanas del siglo XIX, codificar cada uno de los. artículos para finalmente poner a disposición de los investigadores toda esa información en forma automatizada.

Aspectos técnicos

En el desarrollo de esta base de datos se ha utilizado una microcomputadora IBM-XT con disco. duro de 20 MB y una impresora.

El software que se eligió para el diseño y mantenimiento de la base fue el MICRO-ISIS 2.3 de la UNESCO.

Se decidió utilizar el Formato Común de comunicación, CCF (Common.  Communication Format) de la UNESCO, para diseñar la estructura de los registros bibliográficos.  Las listas que se utilizan para la asignación de temas a los registros de la base son: Lista de Encabezamientos de Gloria Escamilla, Subiects Headinqs de la Biblioteca del Congreso de los EUA. en Washington, Bilindex, y la Lista de Encabezamientos de la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM.

Para visualizar en pantalla y/o imprimir los registros se ha diseñado un formato de salida de información que incluye: autor, título, publicación fuente, localización.

Descripción

CIME cubre las áreas temáticas de la agricultura, biología, farmacología, física, geografía, geología, meteorología, mineralogía, química, tecnología, zoología, entre otras.

Cada registro de CIME contiene la siguiente información: autor, título del artículo, tipo de documento (revista o periódico), nombre de la revista, si es traducción u original, lugar de edición, editor, volumen, fecha, páginas, ilustraciones, bibliografía, ISSN, impresor, localización, publicación de origen cuando es traducción, descriptores y notas.

Las fuentes para obtener la información son las propias revistas del siglo XIX; de éstas se han compilado 140 títulos, de los cuales se han analizado 46 y de éstos 198 volúmenes.

Hasta el momento CIME cuenta con 2,500 registros y se tienen otras 4,500 fichas codificadas listas para su ingreso en la base.  Se ha previsto una actualización mensual de 500 registros bibliográficos.

CIME B

Obietivo

Una vez iniciados los trabajos de CIME, se detectó la ausencia de biografías completas de una gran parte de los científicos mexicanos.  Haciendo un análisis de la situación, se consideró que era necesario crear una base de datos que contuviera la labor y producción bibliográfica de todos estos personajes, además de todos sus datos personales,, con el fin de difundir posteriormente la información.  Según se iban investigando las biografías, se llegó a la conclusión de que no se debía discriminar a ningún investigador que hubiera cooperado en alguna forma con la ciencia y la tecnología mexicana.

No obstante se acordó no incluir a los investigadores que se encuentran en la base de datos SNI (Sistema Nacional de Investigadores) que puede consultarse en la biblioteca del CONACYT.

Aspectos técnicos

Se utilizó la misma micro computadora  y software que para las bases de datos CIME.

También se estructuraron los registros según el Formato Común de Comunicación.

Cada registró de CIME B contiene la siguiente información: nombre, lugar y fecha de ,nacimiento y muerte, profesión, especialidad, curriculum, sociedades profesionales a las que perteneció y su producción bibliográfica.

CIME B cuenta con un formato corto de salida de información ya sea en pantalla o en impresora, con los siguientes elementos: nombre, profesión especialidad.  En otro formato más completo se pueden recuperar la producción bibliográfica y las sociedades profesionales a las que perteneció.

Descripción

Los biografiados en CIME B pertenecen a las áreas de: agricultura, astronomía, biología., farmacoloqía, física, química, geografía, geofísica, geología, matemáticas, medicina, metereología, minería, tecnología, veterinaria y algunas mas.

Las fuentes que se han utilizado para obtener la información para conformar las biografías han sido enciclopedias, diccionarios, biográficos,.libros, revistas y folletos.

Actualmente se tienen compiladas 2,000 biografías en diversos grados de avance; de éstas ya se han ingresado a la base 200.  En principio se pensó actualizar la base mensualmente con 200 registros pero en la práctica se ha visto que varían los tiempos de captura y los hemos reducido a 150 registros.


Notas

(1) Ricardo Tapia.  Desarrollo, subdesarrollo y ciencia básica en México. Vuelta, (18), mayo, 1978. p.44

(2) Henry Carrington Bolton. A catalogue  of scientific and technical periodicals 1665 1895. 2a. ed. Washington, D.C. Smithsonian Institution, 1897.

(3) Ibidem.

(4) Catalogue de la riche bibliotheque de Don José María Andrade.  Livres manuscript et imprimes... 7,000 pieces et volumes ayant rapport au Mexique ou imprimés dans ce pays.  Leipzig: List & Francke, 1869.p.vi.