Palabras pronunciadas por el Lic. Carlos Salinas de Gortari, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos


Señor Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México;
Autoridades Universitarias;
Señores profesores, investigadores, trabajadores y alumnos de la Facultad de Economía;
Distinguidos miembros del Patronato Pro-Biblioteca de la Facultad;
Colegas y amigos universitarios:

Para mí es siempre muy grato reunirme con los miembros de la comunidad universitaria, y más todavía cuando se trata de mis colegas economistas; estrechos lazos profesionales, académicos, familiares y personales me unen e identifican con la querida Escuela Nacional de Economía, hoy Facultad de Economía.

A pesar de ser relativamente joven, la Facultad cuenta con la tradición y el prestigio que le han dado muchos de sus egresados en el pasado; la fundaron y dirigieron hombres de la talla de Narciso Bassols, Jesús Silva Herzog, Daniel Cosío Villegas y Miguel Palacios, con el fin de preparar profesionales que contribuyeran al desarrollo económico del pueblo mexicano.

Gracias a la participación de ellos y muchos más, muy pronto formó a personas que han influido directamente en la solución de grandes problemas nacionales; su papel ha sido importante. De ahí el compromiso que tienen hoy los miembros de su comunidad para llevar a la Facultad a los niveles que necesita y sin duda merece.

En las condiciones actuales del país, los economistas tienen grandes retos y mas responsabilidades: contribuir a la formación de profesionales capaces de hacer que el ritmo del crecimiento económico sea permanente y ascendente, y además lograr que sus frutos se distribuyan de manera equitativa entre la población; estudiar y proponer acciones para que se aprovechen los recursos de nuestra nación mediante su explotación racional y a través de la integración al proceso productivo de los sectores más necesitados.

Para ello y para mucho más, se requieren economistas imaginativos, pero rigurosos; audaces, pero con sólidas bases académicas y siempre con un claro compromiso social.

Una condición sin la cual sería imposible enfrentar estos retos, es contar con una biblioteca completa, actualizada, eficaz en su servicio y estimulante a sus usuarios.

Desde la época de su fundación, el primer Director de la Escuela Nacional de Economía, Enrique González Aparicio, se propuso como una de las tareas prioritarias de su gestión, dotar a la Escuela de una biblioteca propia. Solicitó de amigos, colegas, maestros y alumnos, la donación de libros de texto y de consulta, así como de cultura económica general.

Las bibliotecas de las Escuelas de Jurisprudencia y de Filosofía y Letras cedieron algunos volúmenes, iniciando su funcionamiento a principios de 1937.

La muerte prematura de este Director y la donación que hiciera a la biblioteca de la Escuela de todos sus libros, referentes a materias de economía y ciencias sociales, se decidió nombrar al nuevo acervo "Biblioteca Enrique González Aparicio". Desde entonces se ha ido enriqueciendo gradualmente y ha añadido a su acervo, desde 1943, una excelente hemeroteca. Pero la velocidad con la que el mundo se transforma y la extensa gama de experiencias e investigaciones contemporáneas, exige una constante actualización de su acervo, mantener suscripciones a revistas nacionales y del exterior, especializadas en distintos campos, tener acceso a documentos de trabajo de otras instituciones y concentrar la información estadística y las publicaciones oficiales pertinentes. Además tiene que ser ágil y de dinámica consulta.

Veo, por eso, con gran beneplácito, la decisión de construir un nuevo edificio que proporcione, a los futuros estudiantes y profesionales de la Economía, un servicio bibliográfico adecuado; mejores condiciones aumentarán y estimularán el estudio por la Economía. México necesita economistas de excelencia, el análisis riguroso de la teoría y el conocimiento profundo de la realidad son indispensables para convertir a ésta, ciencia del presente y del futuro, en una herramienta para la transformación de nuestra Patria.

Amigos Universitarios y Colegas Economistas:

Al contar con una biblioteca moderna, a la altura de los tiempos que vivimos y con la calidad a la que aspiramos, la Facultad de Economía podrá seguir formando profesionales y hombres de ciencia; ciudadanos con cultura fundamental y sentido humanista; capaces de estudiar e investigar, pero, también de comprender los problemas de su época y de participar, con decisión y voluntad, en la renovación y progreso de la vida social, económica y política, de nuestro país y también del mundo.

Afirmaba bien don Jesús Silva Herzog, quien fue siempre una figura prominente de nuestra Escuela: "Lo humano - decía el maestro Silva Herzog- es el problema esencial. Y lo que acontece con los hombres, individualmente, ocurre con los grupos sociales. La historia no es sino el esfuerzo permanente de los pueblos por alcanzar un mayor nivel de bienestar," concluye el maestro.

El Gobierno de México ha asumido el compromiso de apoyar a las universidades públicas porque, además de ser los centros de capacitación profesional, son instrumentos indispensables de movilidad social y esto es parte medular del propósito de justicia de nuestra nación. Por eso he reiterado el apoyo del Gobierno de la República a la Universidad Nacional Autónoma de México, con recursos y presupuestos, que este año ascienden a 2 millones de millones de pesos, un crecimiento del 14 por ciento, real, superior al del año pasado.

Estoy seguro, al igual que los miembros del Patronato aquí presentes, que este impulso a las bibliotecas universitarias, ayudará a las nuevas generaciones de estudiantes a conseguir mejores niveles de preparación académica y mayores oportunidades para insertarse en donde hoy se reclama su presencia: en la transformación de nuestra Patria. Estas oportunidades estarán abiertas para los economistas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Y en el Gobierno de la República seguiremos requiriendo a los jóvenes estudiantes preparados en nuestra Facultad y en nuestra Universidad.

Para hacer realidad la biblioteca el gobierno apoyará su construcción; el Patronato que hoy se forma obtendrá recursos. Esto es muy importante.

Respondo a la concertación y a la convocatoria del Director de la facultad, el Maestro Juan Pablo Arroyo, y de inmediato el Gobierno de la República aporta 3 mil millones de pesos en adición a los recursos, ya presupuestados para la Universidad, para iniciar las obras y no esperar las aportaciones de los egresados.

Los invito a que en unos cuantos meses más regresen y, juntos, evaluemos el avance físico y también la campaña de fondos.

Colegas:

Tengan la seguridad: ¡La Escuela tendrá su biblioteca y ésta será la mejor Biblioteca de Economía de nuestra Patria, para el SigloXXI!