Palabras pronunciadas por el Dr. Máximo Carvajal Contreras, Director de la Facultad de Derecho de la UNAM


C. Lic. Carlos Salinas de Gortari,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos;
C. Dr. José Sarukhán Kérmez,
Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México;
Honorable presidium;
Distinguidos Universitarios:

Los abogados universitarios, egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, maestros, estudiantes y trabajadores de esta institución, agradecen la honrosa y estimulante presencia del Titular del Ejecutivo Federal, el ciudadano Carlos Salinas de Gortari, en este acto eminentemente académico; nuestro agradecimiento por habernos dado la hospitalidad de la Residencia Oficial del Presidente de México. 

Antigua, de hace cinco mil años, es la tradición universal de contar con repositorios que permiten guardar, mantener, difundir y prestar: tablillas de arcilla, papiros, códigos, amoxtlis, libros y objetos similares que sirven para conservar y transmitir el conocimiento humano. 

Famosos han sido algunos de estos lugares. En la antigüedad, la de Nínive, la de Alejandría, la de Pérgamo, la de Texcoco. En la actualidad, la Nacional de México, la del Congreso de los Estados Unidos de América, la Nacional de París, la Bodleriana de Oxford, la del Vaticano, la Laurenciana de Florencia, la de Leningrado, la del Escorial, por citar algunas. 

Con estos antecedentes, hoy, en 1992, y aquí en México, se reafirma la vocación, la voluntad y la decisión de su Jefe de Estado y de Gobierno de seguir siendo ambos, Estado y Gobierno, baluartes de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su respuesta, ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos a las necesidades de nuestra Universidad, en este caso específico a su sistema bibliotecario y en particular, a la biblioteca de la Facultad de Derecho, es una prueba de ello. 

En la Facultad de Derecho, nuestro sistema bibliotecario está integrado por una central, que en su nombre recuerda al ilustre Antonio Caso, y 16 unidades especializadas en cada uno de nuestros seminarios, con un acervo de ciento ochenta mil ejemplares, entre los que se cuenta con cinco mil libros raros y valiosos, muchos del siglo XVI, algunos ejemplares únicos en el mundo, así como colecciones de revistas especializadas, diarios de debates, jurisprudencia y otros documentos. 

Sin embargo, sus instalaciones diseñadas para un acervo menor, hoy distan de ser los que deben ser. La carencia de técnicas modernas en el uso y consulta del material son manifiestas. La autocrítica nos permite reflexionar sobre las transformaciones ingentes y apuntar las soluciones viables. 

Por ello, tenemos un proyecto de construcción de una nueva biblioteca, cuya superficie será de 5,600 m 2 en tres niveles, para atender a 632 lectores. Contará con los acervos: general abierto, especializado cerrado. Espacio para libros raros y valiosos, hemeroteca, auditorio de usos múltiples con capacidad para 200 personas, centros de cómputo y de copiado. Todo el acervo estará sistematizado con catálogos y archivos computarizados, organizado bajo el sistema denominado "Library Congress," lo que nos permitirá homologarnos con centros bibliotecarios nacionales y extranjeros. 

Lo anterior, constituye un reto económico, pero estamos seguros que con la generosidad de los universitarios, entre ellos usted, sacaremos adelante este requerimiento de la comunidad de nuestra Facultad. 

Particular mención merecen los señores Gobernadores, José Francisco Ruiz Massieu, José Patrocino González Blanco Garrido, Mariano Piña Olaya, Heladio Ramírez López, y el Jefe del Departamento del Distrito Federal, Manuel Camacho Solís, quienes a partir de mi gestión encabezan la lista de donantes, que junto con otros distinguidos universitarios, como el ex Rector Jorge Carpizo, el Rector José Sarukhán, y los egresados del posgrado bajo la dirección de Jaime Moreno Garavilla nos han permitido contar al momento con el veinticinco por ciento del total del costo de la obra. 

Erigir una nueva biblioteca para la Facultad de Derecho es un antiguo reclamo. Por generaciones, los abogados han creado una literatura de la cual estamos orgullosos, sus obras se encuentran en las más importantes bibliotecas de derecho del mundo, son muy apreciadas. Toda la herencia cultural jurídica que hemos recibido merece un digno espacio, moderno, funcional para poder ser consultado y a ello responde la idea concebida. 

Son incuestionables las bondades que se desprenden en la culminación del proyecto, es una de las formas de apoyar la impartición de la docencia jurídica, para que el abogado mejor preparado, mejor capacitado, haga su parte en la gran empresa del desarrollo de México. 

Vemos en esta empresa una tarea de solidaridad, porque es esta en su versión más eficiente y fecunda- lo que determina nuestro propósito de poner al día nuestra profesión. El abogado es un profesional de la solidaridad que hace posible la cristalización de la seguridad jurídica, la justicia individual y social, la libertad y la democracia, elementos esenciales del desarrollo, factores que coadyuvan, por la aplicación del derecho, a conferir mayor calidad y estabilidad a la vida en comunidad. 

Con el fortalecimiento solidario a la Universidad Nacional, el Gobierno de la República respalda la pretensión de millones de jóvenes mexicanos, que requieren tener acceso a la educación superior. Los apoyos que recibimos del Estado mexicano consolidan las líneas de docencia e investigación que nos permiten crear, transmitir y conservar nuestra cultura, esencia de la identidad nacional. 

Ciudadano Presidente, su gobierno se ha caracterizado por encauzar el desarrollo nacional dentro del orden jurídico, expresión y garantía del Estado de Derecho, en donde la libertad, la justicia, la seguridad y el bienestar común se basan en el cumplimiento del derecho. En nuestra Facultad la Facultad de Derecho del Pueblo Mexicano enseñamos esos principios básicos de toda convivencia social; por lo tanto al refrendar nuestra convicción de que el derecho siempre hablará - "Jus Semper Loquitur"- como lo ha demostrado usted durante sus tres años de gobierno, le agradecemos anticipadamente el apoyo solidario que nos dará, para cumplir con nuestra aspiración; dotar de instalaciones adecuadas a nuestra Facultad que nos permitan contar con una biblioteca digna, moderna y funcional, preservar y transmitir la ciencia jurídica para beneficio del pueblo de México.

Muchas gracias