*En el marco de su vigésimo aniversario se abordó el tema de la Inteligencia Artificial (IA).

*Se espera aprovechar su potencial para poder seguir innovando en el campo de la educación, la investigación, la difusión y en el quehacer bibliotecario.

*La Conferencia se ha consolidado como un espacio que en cada emisión aborda temas de vanguardia.

Los videos de esta actividad se encuentran disponibles en Facebook en:

 https://www.facebook.com/watch/100064816655687/1160840991967224

Durante el acto inaugural de la XX Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias, la directora general de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información, doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, mencionó que a lo largo de los veinte años de organizar este importante evento, que en esta ocasión fue titulado “El potencial de la inteligencia artificial y las tecnologías emergentes en los procesos y servicios bibliotecarios y de información”, se ha logrado consolidar como un espacio que reúne y une a la comunidad bibliotecaria en torno a diversos temas de vanguardia, con el propósito de que la biblioteca siga siendo una entidad en constante evolución y en busca de oportunidades en beneficio de sus usuarios.

“Ahora, como hace veinte años, estamos ante un nuevo desafío con la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías emergentes, como es el caso de la llamada Biblioteca 4.0 y la 5.0 -que ya se está anunciando-, las cuales abren oportunidades para continuar con la modernización de sus funciones de manera eficaz. De igual forma, se debe seguir cumpliendo con la misión de facilitar el acceso a la información, ahora y en un futuro, el cual se percibe muy desafiante debido a que algunos piensan que dicha inteligencia artificial va a sustituir a muchas profesiones”.

En dicho sentido, advirtió que se debe continuar con el apoyo a las comunidades para que puedan continuar con su formación, con el desarrollo de sus capacidades informativas, digitales y éticas, a fin de que sean capaces de utilizar la tecnología y también gestionar grandes cantidades de información.

“Ya desde septiembre de 2020, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA, por sus siglas en inglés), a través de su Junta de Gobierno, emitió una declaración y varias recomendaciones sobre esta gran temática, dirigidas a los gobiernos de los países, las bibliotecas y las asociaciones de bibliotecarios sobre este asunto”.

La doctora Ramírez Leyva especificó que desde las bibliotecas se debe promover el aprendizaje colaborativo y el desarrollo de habilidades para la era de la IA, mediante la implementación de proyectos innovadores, el pensamiento crítico y la generación de nuevos servicios a través la incorporación de dicha inteligencia, centrados en satisfacer las necesidades de sus comunidades usuarias.

Para finalizar su discurso de apertura, dijo que “…se espera que el evento sea un espacio de aprendizaje, reflexión y diálogo, en el cual se puedan compartir los beneficios y minimizar los riesgos y temores que ha despertado el uso de esta tecnología, relativos al desplazamiento laboral en las diversas profesiones”, entre otros aspectos.

En su oportunidad, y antes de declarar inaugurados los trabajos de la conferencia, la secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, doctora Patricia Dávila Aranda, expresó que es importante conocer y estudiar el generador de textos conocido como ChatGPT, y que, aunque existen otros más, dicha herramienta ha despertado mucho interés entre diversos sectores, razón por la cual “nos lleva a analizar y conocer sus alcances, desafíos y oportunidades, pero también sus riesgos.” Todo ello, encaminado a aprovechar su potencial para poder seguir innovando en los campos de la educación, la investigación, la difusión de la cultura, y en el quehacer cotidiano de las diversas bibliotecas universitarias.

“Ello me lleva a reflexionar en la forma de cómo vamos a usar dicha herramienta, cómo se va a legislar y cómo se va a aproximar para que se use en los centros de acceso a la información científica, en los de difusión cultural, pero también en los espacios propicios para la lectura, el estudio, el aprendizaje, la innovación y la socialización”.

La doctora Dávila Aranda advirtió que en la actualidad la IA ha emergido como una herramienta estratégica fundamental en todos los ámbitos, entre ellos el universitario, razón por la cual, y en consonancia con esta tendencia, varios grupos académicos y profesionales de diferentes sectores de nuestra universidad y de otras más, han estado explorando sus virtudes y problemáticas para impulsar y mejorar diversas actividades institucionales.

“Esto ya se está trabajando, y entre las acciones actuales que ha emprendido nuestra Casa de Estudios es la creación de un grupo de trabajo sobre inteligencia artificial generativa y educación, liderado por la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia (CUAIEED) de la UNAM, el cual está formado por especialistas centrados en la aplicación de la IA en los espacios educativos, y a él se ha sumado también la DGBSDI”.

Añadió que, como parte de las iniciativas impulsadas por el grupo de trabajo, está enfocado en la implementación de cursos presenciales y en línea para la formación docente sobre el tema, y en la impartición de talleres sobre diversos aspectos de la inteligencia artificial generativa, entre otros más.

“Sabemos que la IA es una herramienta que puede contribuir a elevar la eficiencia de los procesos y servicios bibliotecarios, sin embargo no está exenta de riesgos y desafíos éticos, técnicos y sociales. Por lo tanto, los profesionales de la bibliotecología tienen que evaluarla y continuar con la actualización de sus conocimientos y el desarrollo de nuevas capacidades, para poder reconocer sus impactos, positivos y negativos”.

La funcionaria advirtió que, en este sentido, la comunidad bibliotecaria también contribuye a la formación de sus comunidades usuarias, y por ello es necesario que fomenten el uso correcto de la información, para que ayude a identificar contenidos erróneos, y también en el aprovechamiento de la información que se genera con la IA para aplicarlo en el aprendizaje y la innovación de las bibliotecas.

Por último, la doctora Patricia Dávila indicó que se debería aprovechar la IA para la inclusión de las personas con discapacidad, pues se sabe que ya se han empezado a desarrollar diversos dispositivos inteligentes que los apoyan en el acceso a la información, la lectura, en el uso de servicios y recursos. De igual forma, les facilita nuevas formas de interacción y participación en los recintos bibliotecarios.

Por otra parte, dentro del programa de trabajo del evento académico, se contó con la participación de la doctora Lynn Kleinveldt, de la Universidad del Valle de Fraser, Canadá, quien señaló en su conferencia magistral inaugural, titulada “El futuro de los servicios de apoyo a la biblioteca académica: ¿Todavía estamos en el centro de todas las cosas que están tomando una forma diferente a través de la inteligencia artificial?, que hoy existe un debate continuo debido a que ha habido un avance muy veloz en la IA; por lo tanto, se debe considerar el potencial tecnológico computacional, debido a que esta innovación ha provocado que para muchas instituciones se haya ampliado la brecha tecnológica, y, no obstante, el año pasado, con el surgimiento del ChatGPT, se generó todo un revuelo en el ámbito educativo.

“Al respecto hay mucho temor, pues la cuestión es que si seguimos alineados con las necesidades de nuestra comunidad, y ello nos conduce a la incertidumbre en un futuro próximo, pensando que en algunos años más la sociedad será transformada por completo por el uso de estas tecnologías, lo cual nos lleva a cuestionarnos sí el libro seguirá existiendo por mucho tiempo más”.

Puntualizó que, por ello, se debe innovar de forma dinámica tomando en cuenta los avances de Internet, pues a partir de la Web 2.0 se conectó a las personas; con la era de la Red 3.0 la atención se dirigió a la conexión de los conocimientos- incluidas en ello las aplicaciones inteligentes y los sistemas interactivos-; con respecto a la Red 4.0, se trató de una concurrencia de escritura, lectura y la ejecución de interacciones inteligentes -donde interactúan las personas-, y en el caso de la Red 5.0 esta va en busca de una red descentralizada que pone a la gente a cargo de sus propios datos, buscando a futuro su propia identidad mediante la gestión de datos inteligentes e interconectividades; por ejemplo, se pueden gestionar las preferencias de una persona al permitir que una aplicación transfiera su experiencia a otra aplicación.

“Ahora bien, como se han adaptado las bibliotecas a la Web, sin duda han mostrado promesas sobre cómo nos adaptamos a la evolución de ésta, la cual va desde la 1.0 hasta la 4.0, y próximamente hacia la Web 5.0, mostrando capacidad para conectar el mundo físico y virtual mediante el uso de mucha tecnología, con la finalidad de que muchas bibliotecas ofrezcan sus servicios en línea. Es por ello que las bibliotecas universitarias han estado a la delantera al desarrollar e incluir servicios integrados y tecnologías web para mejorar la experiencia del usuario”.

Por último, dijo que lo anterior queda demostrado con el uso de recursos electrónicos, herramientas audiovisuales, tecnologías de búsqueda, sitios de redes sociales y herramientas educativas para mejorar la entrega de los servicios en línea.

En su oportunidad, la licenciada Almudena Caballos Villar, de la Universidad Complutense de Madrid, durante su conferencia magistral denominada “inteligencia artificial y biblioteca universitaria: ¿Estamos preparados para un nuevo reto tecnológico”, dijo que al ser la IA una innovación tecnológica preocupa mucho al sector bibliotecario, al igual que les inquietó la llegada de Internet en los años noventa, pero que, al final del día, se adaptaron a las nuevas tecnologías. Y ahora, se presenta este nuevo reto para el sector bibliotecario, el de utilizar todas las aplicaciones que ofrece la IA, porque los usuarios les van a demandar el uso de este tipo de tecnología en sus clases, sus investigaciones y en la búsqueda de información.

“Hay varias empresas que están ofreciendo aplicaciones que tienen que ver con la IA en diferentes contextos, como la creación de avatares, audios, herramientas para satisfacer a los clientes, entre otras más. Pero, la cuestión es saber si los bibliotecarios están en la posibilidad de aplicar este tipo de servicios en sus centros de información; por ejemplo, se podrían hacer audiolibros, herramientas que generen títulos en automático, o pasar un texto a sonido, para así poder hablar de la aplicación de la IA en las bibliotecas”.

La licenciada Almudena Caballos advirtió que hay que tomar en cuenta que siempre está por detrás de estas innovaciones el tema de la ética en el uso de las tecnologías, los principios de privacidad que corresponden a los gobiernos, el papel de las bibliotecas universitarias y la IA para ayudar a los usuarios en sus actividades universitarias, mediante servicios enfocados a convertir la información en conocimiento y también enseñarles sus usos e implementación para que esté al alcance de todos.

“Y bueno, hay que saber cómo se va a desarrollar esta aplicación en las universidades y los centros académicos, pues hay que distinguir cómo va a repercutir en su uso académico, es decir, cómo va a afectar la entrada de la IA en la enseñanza y en la investigación. De igual forma, hay que tomar en cuenta el desarrollo de políticas que avalen su uso; que también se esté atento en las políticas de los derechos de autor y las normas de publicación”.

Por su parte, el conferencista magistral doctor Melchor Sánchez Mendiola, coordinador de la CUAIEED, durante su trabajo denominado “La inteligencia artificial generativa y sus implicaciones educativas: ¿Abrimos la caja de Pandora?”, señaló que a pesar de que hoy en día hay más de 200 millones de suscriptores del ChatGPT, la mayor parte de las personas todavía no lo usan o lo usan de manera superficial, y, no obstante, en este año ha crecido mucho la adopción de esta innovación.

“En la actualidad hay una serie de definiciones sobre la IA, pero la que más me convenció fue la de los colegas del Instituto de Tecnología de Massachusetts, que dice que es “cualquier técnica que permita a las computadoras imitar el conocimiento humano”. Ahora bien, la gran sombrilla de la IA tiene muchos subconjuntos y entre ellos está el del ChatGPT. Y la recomendación es que hay que ser específicos sobre cuál tipo de subconjunto se quiere hablar para tener una comunicación más efectiva”.

Añadió que, en estos momentos existe una gran cantidad de material para que los docentes, sin tener mucho conocimiento de ello, puedan utilizar la herramienta, de hecho hay instituciones que han elaborado guías de inicio muy sencillas que contienen una serie de pautas para su aplicación en el área del conocimiento en que se desempeñen, así como para otros sectores como el bibliotecario.

Por otra parte, Sánchez Mendiola se refirió a las principales tendencias en educación que marca el Informe Horizon en 2023, las cuales señalan que la IA generativa y todas las aplicaciones mejoradas serán utilizadas para todo lo que tiene que ver con el aprendizaje y el mejoramiento de las modalidades, ya sea presencial o a distancia.

Finalmente, el especialista indicó que consultó un reporte en el que se analiza e identifica el porcentaje en el uso de la IA a la hora de que una persona hace uso de ella para elaborar sus trabajos, y los resultados arrojaron que el porcentaje se ubicó en un 38.9 por ciento, lo cual resulta aceptable en el aula, y no tiene porque ser motivo de desaprobación de los trabajos académicos, siempre y cuando se tenga cuidado a la hora de citar las fuentes.

Por otra parte, la Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias contó con la participación de ponentes de forma presencial y en línea, provenientes de países como: Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, España, Kenya, Colombia y México, entre otros. También fueron impartidos talleres complementarios al tema del evento evento.

Reseña informativa: María del Rosario Rodríguez León