*Realizado por la DGBSDI en el marco del Día Internacional de la Mujer.
*El hombre se fue construyendo históricamente como el protagonista de los sucesos, pero las mujeres en dicha historia se han enfrentado a la desventaja y la desigualdad.
*Es necesario implementar políticas de transversalización con perspectiva de género.
El video de esta actividad se encuentran disponible en:
https://www.facebook.com/bibliotecasUNAM/videos/550505712846697
La pregunta de inicio del Conversatorio: Las luchas feministas por los derechos de las mujeres, que se les hizo a las panelistas invitadas para establecer un nutrido diálogo, giró en torno a: ¿qué es el feminismo?, la cual fue respondida en primera instancia por la maestra Toyka Bashkoz Hernández, especialista en Planificación para el desarrollo con perspectiva de género y asesora en la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, quien señaló que el feminismo en esencia un movimiento social y político a favor de las mujeres y de las mujeres, que tiene una larga historia encabezada por mujeres visionarias que aprovecharon la coyuntura que se dio en el momento en que se aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en la cual no estaban consideradas las mujeres, y eso dio pie para que surgiera un movimiento cuyo objetivo fuera que también fueran reconocidos los derechos de las mujeres.
Por su parte la segunda invitada, la licenciada Gabriela Gutiérrez Mendoza, funcionaria de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM, se sumó al conversatorio y señaló que: “cuando las mujeres comenzaron a hablar sobre el sexismo y la dominación masculina tenían claro que se las socializa al igual que a los hombres para creer en el pensamiento y los valores sexistas, con la diferencia de que los hombres se benefician más del sexismo, y como consecuencia lo más probable es que no quieran renunciar al privilegio patriarcal”.
Añadió que antes de que las mujeres pudieran cambiar al patriarcado primero tenían que cambiar ellas mismas, y estar conscientes de que vivían bajo una serie de opresiones, las cuales habían provocado, entre otros aspectos, la desigualdad en el acceso a los recursos sociales, económicos y educativos; pues a diferencia de los varones, éstos nacen con una serie de privilegios a causa de su condición de género, los cuales los van acomodando de manera diferenciada con respecto a las mujeres.
La especialista indicó que el feminismo reconoce la condición desigual de las mujeres, “que en esencia son diferentes debido a múltiples factores, pero el verdadero problema tiene que ver con la desigualdad, y justo esto es lo que ha reconocido el feminismo, porque cuando nace el Estado genera una ciudadanía, pero excluye al género femenino”.
En este sentido, se ha tenido que ir arrancando al patriarcado cada uno de los derechos porque no se les han otorgado a las mujeres, se ha tenido que luchar por ellos; por ejemplo, en principio, el derecho a la ciudadanía y a ejercer su voto.
Para completar la idea, la maestra Toyka señaló que el hombre se fue construyendo históricamente como el protagonista de los sucesos, pero las mujeres en dicha historia se han enfrentado a la desventaja y la desigualdad.
“Por eso se sigue luchando para que se reconozcan los derechos de las mujeres y, aunque se cuenta con algunos derechos, algunos no están garantizados y es necesario que se reconozcan; por ejemplo, el acceso a la justicia, entre otros más”.
En un segundo cuestionamiento, la moderadora e integrante de la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) de la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información, y partícipe de la realización del conversatorio, llevado a cabo en el marco del Día Internacional de la Mujer, maestra Brenda Edith Chávez Aguilar, preguntó cuáles eran los nuevos retos que tienen las mujeres y las niñas en el feminismo actual. Ante lo cual, Gabriela Gutiérrez señaló que en la lucha feminista que se ha dado a lo largo de mucho tiempo, para que la mujer tome sus propias decisiones, está el problema de la interseccionalidad, es decir, todas las violencias que se cruzan a partir del color de la piel, el lugar y las condiciones donde nacen las mujeres, entre otros factores.
“Hay varias cuestiones que se cruzan y que en este momento se siguen viviendo, por ejemplo, a pesar de que las mujeres representan en nuestro país el 51.2 por ciento de la población, tal pareciera que se está hablando de una minoría. Algo así, como si fueran menores de edad, porque se les da un menor valor, en comparación con el valor que se les otorga a los hombres”.
Añadió que a su vez esta situación tiene que ver con otros elementos que van configurando a las mujeres, por ejemplo, sobre quién decide realmente sus proyectos y posicionamientos, más aún, sobre sus proyectos de vida.
“Es una especie de poder que limita esa toma de decisiones, y no es precisamente una persona, sino una sociedad y una cuestión estructural que limita la toma de decisiones, que va colocando condiciones sobre las decisiones y necesidades de las mujeres.”
Y a pesar de que se han creado oficinas, secciones y secretarías de la mujer, no se ha establecido un proceso de transversalización sobre las acciones que tendrían que estar atravesadas por la cuestión de género.
La especialista, continuó diciendo que en la actualidad se sigue discriminado a las mujeres, por lo tanto, se necesitan implementar políticas de acción afirmativa, políticas de trasnversalización con perspectiva de género.
“Justamente esto es lo que se busca en la UNAM, no sólo la creación de asignaturas con perspectiva de género, sino tener acciones específicas que permitan trabajar en todos los lugares donde habita la comunidad universitaria a favor de una política de igualdad.”
De igual forma, se debe precisar cuáles son las condiciones y necesidades diferenciadas tanto de las mujeres como de los hombres, para poder generar las condiciones que permitan reconocer la igualdad sustantiva dentro de la institución, como lo hace la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM y las comisiones internas para la igualdad de género.
Por otro lado, la maestra Toyka Bashkoz habló del concepto de vulnerabilidad, debido a que la política social del Estado mexicano ha colocado a las mujeres en una posición de vulnerabilidad junto a los jóvenes, los niños y las personas de la tercera edad, “y los únicos que no figuran son los hombres; entonces, mientras persista esta visión no habrá avances en la materia, debido a que al Estado le corresponde garantizar el ejercicio pleno de los derechos para dichos grupos sociales”.
Dijo que otro compromiso más, que aún no se ha cumplido en todas las dependencias gubernamentales y educativas, es que no se han instalado las unidades de igualdad sustantiva, lo cual implica que mujeres y hombres estén en los espacios laborales con salarios iguales, y también que se establezcan condiciones que reconozcan la individualidad y la diferencia; por ejemplo, las mujeres que son madres trabajadoras, así como el tema de la tercera jornada laboral, es decir, el trabajo que se realiza en el hogar –mayoritariamente por las mujeres- y que no es reconocido ni remunerado, pero que resta muchas horas de tiempo para que las mujeres se desarrollen, capaciten y hagan uso de su tiempo libre para dedicarlo a la recreación, la cultura o a un periodo vacacional.
También, se habló de los movimientos feministas en la UNAM. En este sentido Gabriela Gutiérrez dijo que gracias a la organización de las alumnas y los docentes fue visibilizado el problema de la violencia de género en los espacios universitarios, así como los casos de impunidad. “Por su parte, las llamadas colectivas femeninas impulsaron grandes cambios que llevaron a la revisión del estatuto universitario, para que se estableciera que la violencia era una conducta grave que ameritaba una sanción”.
Asimismo, se pudo identificar los diferentes tipos de violencia, para poner sobre la mesa de discusión el tema de la seguridad en la comunidad universitaria, y se estableció una agenda que fue más allá en el tema de la violencia, para que se incluyeran acciones institucionales muy claras para terminar con la impunidad.
Indicó que, de igual forma, se revisó el protocolo de atención de casos de violencia y se determinó que había otras cuestiones que tenían que revisarse, como la limitante temporal de una denuncia que anteriormente era de doce meses, temporalidad que finalmente fue eliminada, entre otras cuestiones que se espera abonen a tener una universidad libre de violencia y que se generen condiciones de igualdad, concluyó la especialista.
Para finalizar el conversatorio, Toyka Bashkoz fue más allá de los espacios universitarios al indicar que a nivel nacional existe un grave problema con los feminicidios, que cada vez van más en aumento, y compartió la preocupación que le externaron algunas mujeres de los estados de Oaxaca y Tlaxcala, este último acosado por un severo problema relacionado con la trata de mujeres. “Por eso es importante fomentar la corresponsabilidad social, para poder alcanzar la igualdad de género”.
Nota informativa: Ma. del Rosario Rodríguez León