Alfredo Avendaño Arenaza recibe el Premio al Servicio Bibliotecario Adolfo Rodríguez Gallardo 2022, por su destacada trayectoria y liderazgo en la BUAP

*Se ha dado a la tarea de organizar una gran gama de actividades académicas y culturales, dando como resultado que las bibliotecas operen como espacios vivos, participativos y dinámicos.

*En el 2012 creó la Biblioteca Central Universitaria, hoy un referente en Puebla y el país.

El video de esta actividad se encuentran disponible en:

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El director de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería de la UNAM (FIL), licenciado Fernando Macotela recordó a su entrañable amigo Adolfo Rodríguez Gallardo, exdirector general de Bibliotecas de la UNAM, durante la ceremonia de entrega del Premio al Servicio Bibliotecario, que -por cierto- en esta décima tercera emisión -en modalidad virtual- lleva su nombre, como una forma de honrar su memoria y reconocer sus aportes y logros como académico, funcionario e investigador de la UNAM. Añadió que su lamentable fallecimiento ha dejado un gran vacío en esta ceremonia, pues fue él quien propuso que dicho premio fuera entregado en el marco de la Feria.

De igual forma, Fernando Macotela dijo que durante muchos años trabajaron juntos en la organización del premio, y su querido amigo, como él lo llama, siempre mostró un gran entusiasmo para dar continuidad a este importante reconocimiento para los profesionales bibliotecarios y de la información, “nosotros estamos metidos en la cuestión de los libros y qué bueno que hay un premio al bibliotecario”. Hemos tenido premiados de muchos estados y nos congratula que ahora sea uno del estado de Puebla. Y agradeció a la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI) por la confianza depositada en esta 43 FIL Palacio de Minería –como aparece en su logo- para la realización de la ceremonia virtual del Premio al Servicio Bibliotecario Adolfo Rodríguez Gallardo 2022, finalizó.

Enseguida, la secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, doctora Patricia Dolores Dávila Aranda, quien además preside el Consejo del Sistema Bibliotecario y de Información de la UNAM, señaló que son merecedores del premio quienes se han distinguido por contar con una destacada trayectoria profesional en el ámbito bibliotecario, que en esta ocasión lleva el nombre de Adolfo Rodríguez, un distinguido académico con una trayectoria profesional muy relevante en la UNAM, no sólo por estar al frente de la entonces Dirección General de Bibliotecas, sino también por robustecer al sistema bibliotecario universitario, ser uno de los fundadores del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, hoy Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, entre otros logros.

“En este sentido, se reconoce a los profesionales que han contribuido al desarrollo de las bibliotecas universitarias de las instituciones educativas públicas o privadas de México, en programas o proyectos innovadores sobre rubros tan importantes como la implementación de nuevos servicios bibliotecarios y de información digitales y multimedia, la innovación tecnológica de los procesos y servicios, proyectos sobre los espacios y ambientes para las comunidades usuarias y la aportación de las bibliotecas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030”.

La doctora Patricia Dolores Dávila añadió que de acuerdo a lo anterior, el jurado conformado por el Comité Asesor del Consejo del Sistema Bibliotecario y de Información, cuyos integrantes encabezan importantes dependencias universitarias, entre ellas la DGBSDI, después de considerar las bases de la convocatoria del premio, revisar de manera exhaustiva los expedientes de los candidatos, analizar la argumentación de la comunidad académica que los postuló, así como hacer una serie de consideraciones sobre los proyectos realizados y sus trayectorias profesionales, acordó por unanimidad otorgar el premio al director general de Bibliotecas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), maestro Alfredo Avendaño Arenaza, debido a que su trayectoria cumple con los rubros anteriormente mencionados y porque fue reconocido por su compromiso profesional, las iniciativas que ha emprendido para el sistema bibliotecario de su casa de estudios y la innovación de sus espacios y servicios.

Para concluir y poner en contexto, la funcionaria externó que la UNAM y otras universidades hermanas en todo el país se han dado fraternalmente la mano ante la adversidad que representó la pandemia de la COVID-19.

“Y que con motivo de esta ceremonia -aunque separados por la distancia, pero unidos en torno a un académico que ha hecho que sintamos confraternidad como un solo México- quede de manifiesto la contribución de las bibliotecas y las funciones sustantivas de nuestras universidades que no se detuvieron ante esta realidad inédita”.

Posteriormente, la directora general de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información, doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, reiteró que el mencionado premio reconoce la trayectoria de los profesionales que se destacan por las significativas aportaciones para el desarrollo de las bibliotecas de las instituciones de educación superior del país, y que de este modo sigan evolucionando como organismos vitales con la misión de ofrecer a sus comunidades información de calidad, servicios, tecnología, espacios y ambientes que les permitan realizar diferentes modalidades de aprendizaje e investigación, acrecentar conocimientos y actualización permanente, así como garantizar que sean lugares propicios para el descubrimiento, la imaginación, la innovación, el disfrute y la sociabilización, entre muchos aspectos más.

Luego se refirió a la importancia que reviste que dicho reconocimiento -a partir de esta edición- lleve el nombre del doctor Adolfo Rodríguez Gallardo, pues no solamente fue un destacado bibliotecólogo, pedagogo e historiador, investigador emérito de la UNAM, también fue merecedor de diversas distinciones, entre ellas la de la IFLA.

“Por lo que se refiere a algunos de sus logros destacan: la automatización de los procesos técnicos de los libros adquiridos por las bibliotecas en los años setenta, y de ahí se derivó la creación de los catálogos colectivos y el servicio del préstamo electrónico. Y hacia la década de los noventa logró que las asignaciones presupuestales destinadas a la adquisición de fuentes de información fueran exclusivamente para ese fin y no pudieran ser transferidas a otros rubros”.

La doctora Elsa Margarita Ramírez dijo que otro logro más reciente fue la creación del Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica que, junto con otras importantes instituciones educativas y del sector de la salud, lograron obtener apoyo gubernamental con la finalidad de suscribir revistas y bases de datos en beneficio de las comunidades académicas de México, entre otras acciones.

Luego, definió al premiado, maestro Alfredo Avendaño Arenaza, “como un profesional que no teme enfrentar retos, que se evidencian en innovadores logros que se reflejan en el Sistema Bibliotecario y la Biblioteca Central de su entidad educativa, donde plasmó su compromiso para ofrecer a su comunidad fuentes de información, espacios adecuados para la lectura y la investigación, equipos de cómputo, además impulsó el desarrollo de la biblioteca digital y el repositorio de acceso abierto, entre otras iniciativas”.

Dicha trayectoria académica fue completada con una emotiva semblanza a cargo del vicerrector de Docencia de la BUAP, doctor Jaime Vázquez López, al señalar que el galardonado es un decidido impulsor de nuevos espacios de aprendizaje que ha enfocado sus competencias y talentos a la conversión de bibliotecas en espacios para que la comunidad aprenda y disfrute.

“Quien se ha distinguido desde su ingreso a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, como director de bibliotecas en el área de la salud en el año de 1996, pasando por varios cargos, hasta lograr  consolidar un gran proyecto, la creación de la Biblioteca Central Universitaria.”

Luego, durante una década del 2003 al 2013 fue designado director general de Bibliotecas, mismo que ocupó de nuevo en el año de 2017, hasta la fecha.

Agregó que también ha logrado la capacitación y certificación del personal bibliotecario, y ha impulsado el desarrollo de habilidades en tecnologías de la información y comunicación entre los estudiantes y los usuarios. “De igual modo, se ha dado a la tarea de organizar una gran gama de actividades académicas y culturales, dando como resultado que las bibliotecas operen como espacios vivos, participativos y dinámicos”.

Por su parte, la rectora de la BUAP, doctora Lilia Cedillo dijo que para la comunidad usuaria de las bibliotecas y para los miembros de la comunidad universitaria es motivo de orgullo que un universitario de la talla del maestro Avendaño Arenaza reciba un reconocimiento tan importante.

“Desde el momento de su llegada a nuestra institución modernizó y transformó a las bibliotecas con su creatividad y entusiasmo que le imprime en cada proyecto que ha encabezado, cuidando que cada una de las bibliotecas tenga la misma calidad de nuestra Biblioteca Central Universitaria, espacio vanguardista que creó en 2012, hoy un referente en Puebla y el país”.

Enseguida, le fue entregado de forma simbólica el premio y la medalla al maestro Alfredo Avendaño, los cuales mostró a través de la pantalla de su computadora personal.

Por último, al hacer uso de la palabra, el maestro Avendaño agradeció a las autoridades universitarias y las personas congregadas en la ceremonia de premiación e indicó que su madre siempre le reiteró que en la vida se debía estar agradecido por todo lo que se es dado, y compartió algunos pasajes de su vida familiar como las tardes de lectura del periódico al lado de su padre y sus momentos de niñez y adolescencia, que a pesar de vivir en un poblado cercano a la ciudad de Oaxaca logró consolidar sus estudios, gracias a la unión familiar que siempre prevaleció entre sus padres y hermanos.

Y más tarde, cuando tuvo la oportunidad de realizar sus estudios universitarios, se presentó en su camino un gran amigo que le mostró las grandes obras de referencia, que lo motivaron a involucrarse en el mundo de las bibliotecas y transformar su pensamiento, para señalar que se debe ver a los usuarios como clientes “y se constituyan como nuestro principal motivo de existencia. Entonces las bibliotecas trascenderán de ser espacios transaccionales a relacionales, encaminadas a la construcción de comunidades”, concluyó el galardonado.

Nota informativa: Ma. del Rosario Rodríguez León