*Con la evaluación periódica de las revistas se pretende elevar su calidad, visibilidad e impacto, para que se pueda fomentar la difusión de la ciencia y la tecnología.

El video de esta actividad se encuentra disponible en:
 https://www.youtube.com/watch?v=rniJVGOuDHs

De manera muy concreta, el doctor Antonio Sánchez Pereyra, moderador y organizador de la mesa redonda titulada ¿En qué quedó el “Padrón CONAHCYT de revistas científicas”? Propuestas desde los índices nacionales de información científica, lanzó un cuestionamiento para abrir la conversación y aclaró que el título era un poco engañoso, con la idea de replantear su contexto, debido a que el anterior Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) fue transformado en Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), y hasta el momento la interlocución no se había reanudado, por lo cual se hacía necesario hablar al respecto, pues en su momento se contaba con el Programa de Evaluación de Revistas Científicas Mexicanas, pero desde 2019 quedó inactivo, de ahí la pertinencia de retomarlo incorporando propuestas de mejora.

En este contexto, Antonio Sánchez Pereyra, subdirector de Servicios de Información Especializada, de la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI) de la UNAM, durante la inauguración del evento, organizado en el marco de la 46ª Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, cedió la palabra a José Octavio Alonso Gamboa, del Departamento de Bibliografía Latinoamericana de la DGBSDI , y coordinador general de Latindex, Sistema Regional de Información en línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal, quien se pronunció en favor de retomar dicho programa, pues de acuerdo a su consideración dijo que con la evaluación periódica de las revistas se pretende elevar su calidad, visibilidad e impacto, para que se pueda fomentar la difusión de la ciencia y la tecnología en las revistas editadas en acceso abierto.

“Los planteamientos de interés irían en dos sentidos: por un lado se detecta el interés por parte de los editores de revistas de contar con un padrón o lista nacional que confiera a la revistas su sello de reconocimiento, credibilidad, confiabilidad y competitividad, tanto en el ámbito nacional como en el extranjero, y, en otro sentido, se manifiesta la necesidad de seguir contando con este programa como un instrumento por medio del cual las revistas puedan obtener algún tipo de subsidio por parte de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI)”.

En este contexto, Octavio Alonso, en representación de Latindex, al considerar que sí es necesaria la reactivación del padrón, hizo una serie de propuestas con un sentido de cambio y revisión de lo que eran los objetivos y funciones de ese padrón, entre las que destacan las siguientes:

Transformar el enfoque en la evaluación de la calidad de las publicaciones mexicanas, para que deje de regirse por el sistema internacional imperante de indicadores y métricas generadas desde los servicios internacionales más influyentes, los cuales funcionan a partir de fuentes seleccionadas con un sesgo comercial e idiomático.

Reconocer que los indicadores cuantitativos generados desde los servicios comerciales pueden apoyar, pero no suplantar. Basarse exclusivamente en esos indicadores dejaría sin sentido la noción de un catálogo nacional.

Incorporar enfoques alternativos a las métricas tradicionales, como la Declaración de San Francisco (DORA) o el Manifiesto de Leiden, entre otros, que prioricen calidad sobre impacto comercial. Asimismo, desarrollar indicadores de impacto social, alineados con el acceso abierto y la ciencia abierta.

Y, por último, valorar las particularidades de cada revista (disciplina, audiencia, objetivos) en las políticas de evaluación, evitando criterios homogéneos, reconociendo la diversidad, entre otros más expuestos.

Finalmente, José Octavio Alonso subrayó la urgencia de reactivar un padrón actualizado, con enfoque en equidad, diversidad y colaboración con los sistemas de información nacionales.

Por su parte, Martha Rosa Gallegos Ramírez, en representación de Biblat y SciELO México, indicó que retomaría la postura tanto de SciELO como del Departamento de Bibliografía Latinoamericana, y con respecto a este último, ante la ausencia del Padrón y como respuesta a ello, se conformó un equipo de trabajo con un enfoque multidisciplinario para presentar una iniciativa cuyo objetivo es generar reportes anuales que permitan a las revistas conocer su desempeño en términos de citación, colaboración internacional y eficiencia editorial para poder brindar información clara para la toma de decisiones entre ellas.

“Bueno, nosotros partimos de que los indicadores bibliométricos son herramientas clave para medir el impacto y la calidad de la producción científica a nivel global; ante ello, se decidió generar algunos indicadores para revistas mexicanas. Y por lo que corresponde al mencionado reporte anual, este se construye a partir de un sistema de evaluación que utiliza diferentes sistemas, tanto internos de la dependencia, como externos”.

Martha Rosa Gallegos precisó que como parte de dicha iniciativa se están desarrollando indicadores basados en los servicios creados para el análisis como: el monitoreo de revistas científicas. En tal sentido, se realizó un informe que incluye a las revistas mexicanas y a los indicadores correspondientes a 2023. “Cabe mencionar que nosotros hicimos un núcleo de revistas a partir de la colección de SciELO México, incluidas las que están vigentes y actualizadas.

Precisó que, como es sabido, el ecosistema de indicadores es muy vasto, por lo cual el equipo de trabajo decidió incluir en el reporte los de las grandes bases de datos como Web of Science (WoS), Scopus, y las de SciELO México y Biblat, y que para esta sesión se centraron en los siguientes indicadores principales: los de colaboración y producción para las revistas indizadas en el núcleo central de Biblat, pues muestran las tendencias de colaboración y publicación interinstitucional; en el caso de los indicadores que están en proceso son los de eficiencia editorial, para las revistas vigentes en SciELO México y el de investigación y publicación, y por último están los enfocados a evaluar la aplicación de políticas relacionadas con la preimpresión, es decir el preprint, los datos abiertos y la revisión por pares abierta, entre otros. Luego, procedió a la explicación de estos.

“Esta última captura de pantalla es parte de uno de los servicios que acabamos de sacar y hace referencia al monitor de dictaminadores del país, es decir, también pretendemos sacar un indicador de qué es lo que está pasando con nuestros revisores. En este sentido, de lo que se trata es de contar con mayor transparencia en la revisión por pares”.

Para finalizar, dijo que está en favor de conjuntar esfuerzos para crear un solo catálogo que cumpla con ciertos criterios, o, en todo caso, proponer criterios de calidad, y así poder generar los indicadores bibliométricos para que puedan estar visibles en un catálogo, y que todas las bases puedan abonar a éste.

Por último, le fue cedida la palabra a Eduardo Aguado López, del sistema de información Redalyc, quien aclaró que no venía en representación de Redalyc, porque ya no es el director de dicha entidad. Por lo tanto no hablaría de él, e indicó que tampoco tocaría los puntos tratados anteriormente, pues consideró que el problema que se debía tratar en la mesa de trabajo no era sobre los indicadores, las métricas, los cuartiles y las citas, sino del sentido de la revista, del sentido del porqué se escribe y de los editores, porque para él ya se había hablado suficiente del tema.

Nota informativa: María del Rosario Rodríguez León

Fotos: Julio Zetter Leal