“Este grupo de bibliotecarios no es homogéneo: está la líder, la creativa, el risueño, la dispuesta, el bromista y la que cree que lo sabe todo… Pero dentro de nuestras diferencias encontramos una similitud: nuestro interés por crecer personalmente, por transformar no sólo una biblioteca o a la comunidad, sino a cada persona que interactúa con nosotros…”
Claudia Rodríguez Almanza, Biblioteca “Carlos Castillo Peraza”
Uno de los sitios más emblemáticos de la Universidad Nacional Autónoma de México es la Biblioteca Central, espacio donde confluyen diversas iniciativas académicas, sociales y culturales que, en consonancia con su compromiso con la docencia, la investigación y la extensión de la cultura y con el afán de contribuir al logro de los compromisos de la Universidad en favor del desarrollo sostenible, en especial: “fortalecer el diálogo y servir como vínculo entre la academia y el sector público”, fue la sede del taller: De las colecciones a las conexiones, realizado los días 7 y 8 de abril del presente año con la participación de la Sección ODS y la Sección de Lectura y Alfabetización (LEA) de la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A.C (AMBAC), dirigido al personal bibliotecario de bibliotecas públicas de la Ciudad de México, Alcaldías Tlalpan, La Magdalena Contreras, Benito Juárez y Coyoacán.
Este taller es resultado de la firma de un convenio de colaboración firmado el 5 de octubre de 2021 entre la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI), la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A.C. y la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI) de la UNAM, con el propósito de intercambiar ideas y experiencias entre esas bibliotecas en torno a su participación en acciones orientadas al logro de desarrollo sostenible en nuestro país, así como para la capacitación del personal bibliotecario de la Red de Bibliotecas Públicas de la Ciudad de México y para la organización del evento académico Jornadas sobre bibliotecas públicas y sus comunidades: "Ninguna biblioteca es una isla" a realizarse los días 9, 16, 23 y 30 de junio de 2022, en modalidad virtual.
“De las colecciones a las conexiones” sintetiza el objetivo 17 de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible: establecer alianzas para lograr objetivos, pues durante dos días se fortalecieron los lazos entre los bibliotecarios de las cuatro alcaldías que se unieron a esta convocatoria para conocer los objetivos de la Agenda y el impacto que las bibliotecas públicas pueden tener. Para ello el Mtro. Víctor Manuel Harari Betancourt, director de la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero de la Universidad Iberoamericana, comenzó por subrayar la importancia de distinguir entre los conceptos: desarrollo sostenible, que busca satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro, y tiene tres ejes clave: sociedad, economía y medio ambiente; y, el de desarrollo sustentable, que está enfocado únicamente en los recursos naturales y el medio ambiente, tratando de preservarlos, conservarlos y protegerlos en el futuro inmediato, en beneficio de la sociedad actual sin afectar a las generaciones venideras. Así mismo, hizo hincapié en la importancia de conocer las metas de cada uno de los objetivos para que, poco a poco, cada biblioteca encuentre las oportunidades para transformarse e influir en su comunidad.
Por su parte la Mtra.Marisela Castro Moreno, adscrita a la División Regional de América Latina y el Caribe de la IFLA (International Federation of Library Associations and Institutions) y coordinadora de Bibliotecas y Servicios de Información de la Escuela Superior de Comercio y Administración, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional, resaltó el impacto que todas las bibliotecas pueden tener cuando se toma conciencia de todo lo que se hace dentro de ellas y cómo estas acciones, por pequeñas que parezcan, van integrando a la comunidad. E invitó a los bibliotecarios a poner en la mira su biblioteca contando su propia historia: “Cómo la lectura cambió mi vida”, que ha dado lugar a una actividad que se celebra cada año con motivo del Día del Libro. Asimismo, invitó a hacer un ejercicio de escritura a todos los participantes para ser integrados a una iniciativa de difusión del AMBAC titulada: “Historia detrás de las historias”, primer paso para visibilizar el trabajo que se realiza en cada biblioteca y que tiene un objetivo más ambicioso que consiste en poder integrar este trabajo al Mapa de la IFLA de las Bibliotecas del Mundo.
Pero ¿cómo contar una historia? La Dra. Lourdes Feria Basurto, consultora internacional en gestión de datos, información y conocimiento, recomendó al expectante grupo de bibliotecarios seguir, en principio, los puntos que señala el “Manual para contar historias” de la IFLA, a saber: pensar en un título impactante, una apertura emocionante, una narrativa clara y un final significativo. Elementos que, a primera vista, parecen un tanto confusos para un grupo de entusiastas bibliotecarios que en principio no saben cómo comenzar, pero al final terminan compartiendo vibrantes historias, tales como: “El buen bibliotecario por su biblioteca empieza”, de Claudia Rodríguez bibliotecaria de la alcaldía Benito Juárez, “Pequeños embajadores” de Eduardo Castrejón, bibliotecario del Archivo Histórico de Tlalpan, quien nos comparte las vicisitudes de su biblioteca y la valiente defensa de la biblioteca por parte de sus usuarios más aguerridos: los niños, y “Lectoras sin rumbo”, historia que nos deja sin aliento porque da cuenta de cómo la lectura ha ayudado a sanar las heridas de la comunidad femenina de la Biblioteca Juventino Rosas en la Magdalena Contreras, proyecto que denota el gran compromiso de Marina.
Y para sensibilizar al grupo en torno a los objetivos de desarrollo sostenible y cómo incorporarlos a las tareas cotidianas de los bibliotecarios de las 24 bibliotecas participantes, Lizbeth Nájera Mancilla, integrante de la DGBSDI, ejemplificó cómo a través de la lectura de cuentos infantiles, es posible identificar los objetivos de desarrollo sostenible y difundirlos entre la comunidad de las bibliotecas de las alcaldías de la Ciudad de México.
“Hay mucho trabajo por hacer, muchos objetivos que cubrir, pero hoy sé que podemos avanzar con paso firme y comenzar el cambio en pro de un desarrollo sostenible en el marco de la Agenda 2030, siguiendo un principio irrefutable: El buen bibliotecario por su biblioteca empieza”, concluyó Claudia Rodríguez Almanza.
Texto: Dra. Graciela Leticia Raya Alonso.