*La biblioteca ha pasado de ser una unidad de apoyo, a un aliado estratégico en temas de gestión y provisión de información.
*La producción y el consumo de información científica ha aumentado significativamente, así como las revistas de acceso abierto y las plataformas de preprints, lo cual puede ser aprovechado como un nicho para que los bibliotecarios puedan abordar dichos temas.
*Además de la capacitación, es necesario saber qué tipo de perfiles requieren los profesionales bibliotecarios para que se inserten en los nuevos procesos y avances tecnológicos, incluida la inteligencia artificial (IA)
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Antes de ceder la palabra al coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la UNAM, doctor William Lee Alardín, para que procediera a la inauguración del III Foro Virtual Bibliotecas de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe “Bibliotecas universitarias: conectando conocimiento, cultura y acceso abierto”, la doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, directora general de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información de la UNAM (DGBSDI), agradeció a la Universidad de Buenos Aires por haber colaborado con la DGBSDI en la organización del Foro, así como a los participantes de las bibliotecas universitarias pertenecientes a las macrouniversidades, para luego indicar que el evento fue pensado en abordar los tres temas emergentes que encabezan el título de esta tercera emisión, y, al mismo tiempo, para continuar nutriendo el micrositio BibMacro -establecido en el 2022-, con las diversas experiencias y recursos de información accesibles para todas las bibliotecas.
“En dicho sitio colaborativo se tiene acceso a las siguientes secciones: la de los repositorios, la de revistas, la de patentes, la de las contribuciones de las bibliotecas y la sección de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); recientemente se acaban de integrar las secciones de: género, migración y pueblos originarios. En las cuales se conjuntan los recursos de información con los que cuentan las instituciones de educación superior, además las variadas actividades que están emprendiendo”.
Añadió que lo anterior se enlaza con el objetivo el foro, el cual consiste en fomentar el diálogo y la colaboración interinstitucional para afrontar los desafíos actuales y los futuros proyectos de las bibliotecas universitarias, enmarcadas en un entorno global digitalizado y, la implementación de la ciencia abierta; de igual forma, para poder afrontar el reto que representa la inteligencia artificial (IA). Todo ello con la finalidad de garantizar el acceso al conocimiento de forma equitativa.
Por su parte, el doctor William Lee, antes de declarar inaugurados los trabajos, indicó que la temática establecida en este tercer foro se traduce en áreas fundamentales para las instituciones de educación superior, así como para la investigación y para la propia sociedad, debido a que las bibliotecas son una pieza clave en la transformación, la preservación y generación del conocimiento.
Asimismo, dijo que la transformación de estas entidades siempre ha sido un eje en la vida de las bibliotecas; sin embargo, en el contexto de la transición de las bibliotecas tradicionales al ámbito digital, se presentan diversos retos en los aspectos relativos a la conservación, la preservación y la transmisión de los documentos,
“En dicha transición se percibe un cambio muy acelerado, lo cual no habíamos visto en otros tiempos, pero que representa una oportunidad para las bibliotecas, al pasar de ser centros de resguardo a centros que ofrecen información y conocimiento, factores fundamentales en la sociedad actual”.
Concluyó al decir que estamos en un entorno donde la información parece estar al alcance de todos, pero eso también quiere decir que la desinformación, la información falsa, de igual forma, están al alcance de todos. Y lo que se requiere son criterios adecuados para saber cuáles de estas piezas de información son confiables, veraces y útiles.
“Pues, al parecer, prácticamente también estamos bajo un esquema de ataque. Por lo tanto, el trabajo que puedan hacer las universidades por sí solas, o en redes de colaboración, se vuele muy importante”.
Al concluir con su participación, el doctor William Lee procedió a inaugurar el foro, para que dieran inicio los trabajos programados.
Posteriormente tocó el turno a la conferencia inaugural, a cargo de la subdirectora nacional de Bibliotecas de la Fundación Universitaria del Área Andina, de Colombia, magister Rosa Fermina García Cossio, quien presentó su trabajo titulado “Bibliotecas académicas y gestión de la información para la investigación”, referente al complejo proceso de las bibliotecas en su papel de aliado estratégico de los ecosistemas de las instituciones de educación superior.
De igual forma, se refirió a los diversos aspectos que permean el ejercicio relativo a la gestión de la información para la investigación, así como a algunas cuestiones que podrían desarrollar las bibliotecas universitarias para poder tener acceso al ejercicio de participación en los procesos institucionales educativos.
“Dentro de todo este proceso, en el ciclo de la investigación hay elementos claves como la gestión de datos, la visibilidad de la gestión de la investigación, y, más aún, en la visibilidad y prestigio del investigador y de su institución educativa”.
Y concretamente, en lo relativo a las bibliotecas académicas, la ponente indicó que estas fortalecen la relación entre la gestión de la investigación y la gestión de la información, y que dicha relación se afianza a través de un trabajo mancomunado en favor de la unificación y eficiencia de la información utilizada y generada en el cumplimiento de la función sustantiva de la investigación.
“Durante mucho tiempo se les consideró como entidades de apoyo y asistencia, pero, debido a las nuevas tendencias y las nuevas necesidades de información, han pasado de ser una unidad de apoyo, a ser un aliado estratégico en temas de gestión y provisión de información”.
En este mismo tenor, dijo que las bibliotecas académicas en la era digital han evolucionado de ser repositorios físicos a convertirse en centros de conocimiento, y que dicho proceso ha sido desarrollado por la transformación de las prácticas de la investigación, la digitalización de la producción académica y el cambio en los hábitos de consumo y búsqueda de la información.
Especificó que, en este marco relativo al comportamiento de la información científica en la era digital, se podría decir que el uso de las bibliotecas podría disminuir en un entorno digital, pero la realidad ha mostrado lo contrario.
“La producción y el consumo de la información científica ha aumentado significativamente, así como la disponibilidad de bases de datos, de repositorios institucionales, de revistas de acceso abierto y de plataformas de preprints, provocando con todo ello una expansión del conocimiento disponible”.
Añadió que, todo esto se puede aprovechar como un nicho para que los bibliotecarios puedan abordar estos elementos, y al mismo tiempo cubrir todos esos espacios vacíos en temas relativos a la alfabetización informacional, la curaduría de datos y la normalización de la información, para garantizar que la recuperación de esta pueda ser más accesible para los investigadores.
“La curaduría digital también responde a necesidades institucionales de visibilidad académica, apoyando en muchos sentidos la gestión de los repositorios institucionales y en el cumplimiento de políticas de ciencia abierta a nivel de las instituciones de educación superior, así como la difusión estratégica de la producción investigativa mediante sistemas interoperables.
Para concluir con lo anterior, dijo que en la actualidad las bibliotecas pueden aportar en el ciclo de vida de la investigación mediante la asesoría en la búsqueda de literatura, la orientación en la propiedad intelectual, el apoyo en la gestión de datos (RDM) y en el impulso a la visibilidad e impacto de dicho ciclo.
En este mismo contexto, se contó con la participación del doctor José Pablo Gallo León, de REBIUN (Red de Bibliotecas Universitarias y Científicas Españolas), quien presentó la ponencia titulada “REBIUN: cooperación para la mejora de las bibliotecas universitarias”, en la cual indicó que desde hace muchos años la Red ha trabajado en torno a planes estratégicos para contribuir al desarrollo de esta institución, y que justo, ahora se trabaja en un plan que debe concluir hacia el 2027.
“Todo lo que hace esta red colaborativa repercute en la mejora de los servicios de cada universidad, y cabe mencionar que está asociada a la sectorial CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), la cual desde el 2020 se constituye como un organismo estable en el que están representadas las bibliotecas de 76 universidades, inscritas tanto en el ámbito público como en el privado”.
Abundó, al decir que la Red canaliza sus diversas actividades mediante grupos de trabajo, y que a través de la Comisión Permanente se mantiene una comunicación constante y se da seguimiento cercano a las diversas comisiones.
“Es por ello que, al hablar de cifras, en su conjunto se cuenta con una gran cantidad de recursos de información, en su gran mayoría son recursos electrónicos, los cuales son compartidos a través del préstamo interbibliotecario debido que se ha desarrollado un robusto catálogo colectivo, que aunque pareciera que se habla de un clásico, sigue siendo un factor fundamental en el cual todas las bibliotecas universitarias tienen que aportar todos los registros de su catálogo, de forma periódica y bajo determinados parámetros”.
De igual forma, el conferencista describió las cuatro líneas de su plan estratégico, como son:
La biblioteca en el contexto de la transformación digital, la cual representa su primera gran línea porque en ella están considerados todos los servicios de apoyo a la docencia, los servicios de atención a la comunidad en general y la infraestructura.
La biblioteca como agente estratégico para el impulso de la ciencia abierta, establecida como la segunda gran línea, debido al enorme impacto que está teniendo en los servicios universitarios y la forma del funcionamiento de las bibliotecas.
Equipos y capacitación profesional; aquí se contempla qué tipo de perfiles se requiere para que los profesionistas bibliotecarios se inserten en los nuevos procesos y avances tecnológicos, incluida la inteligencia artificial (IA).
Y la gobernanza, colaboración e internacionalización; en esta cuarta línea se enfocan los asuntos internos y las relaciones externas que se establecen con los miembros de la Red, además de la forma en que tiene que funcionar REBIUN.
En esta última línea, el doctor Pablo Gallo indicó que se anexó una quinta línea: el “Observatorio de inteligencia artificial”, considerada como una línea exclusiva en la cual se trabaja actualmente, y hasta el 2027.
“Esta línea adicional es el elemento más destacado de lo que estamos trabajando, en primer lugar, para saber qué tenemos ahora y hacia dónde nos tenemos que dirigir, debido a que con el impacto de la aparición comercial de la IA generativa están cambiando muchos aspectos, procesos, herramientas, la gestión de espacios, y la recuperación de la información, entre otros importantes aspectos”.
Especificó que, primero se realizó un informe sobre diversos aspectos de la inteligencia artificial y luego se creó un formato para ser publicado próximamente, dentro de una base de datos de prompts, y también se abordaron otros aspectos que pudieran ser interesantes para el trabajo de las bibliotecas digitales.
Para ir cerrando su participación, el ponente añadió que su organización está en defensa de los repositorios de acceso abierto debido a las diversas circunstancias que se están dando en el mundo editorial, y por el impulso que le da al modelo de publicación académico denominado “vía diamante”. De hecho, añadió que cuentan con un repositorio de datos de investigación muy confiable, para que pueda ser usado por los investigadores, con la ventaja que puede adaptarse a cada una de las bibliotecas universitarias de acuerdo a sus necesidades específicas.
De igual forma, dijo que también se trabaja en un proyecto nuevo titulado Platica (Plataforma Transversal de Impulso a la Ciencia Abierta), establecido como un compromiso de reforzamiento para la ciencia abierta, los repositorios de datos, y de apoyo para las bibliotecas que aún no cuentan con uno propio.
En esta misma tónica, se presentó la licenciada Flor Janet Rivera Pulido, de la DGBSDI, para presentar un trabajo titulado “Ciencia abierta aplicada: las revistas mexicanas en SciELO”, en el cual dijo que desde el punto de vista de la vinculación de lo que hacen las revistas, que son como la base de expresión de los artículos en relación con la ciencia abierta, y que, en este sentido, hay quien ha puesto su aplicación en las bibliotecas, pero que en el caso de SciELO México no contiene una biblioteca, por sí misma, pues se trata de una hemeroteca virtual.
En dicho contexto, se refirió a las líneas prioritarias que fueron publicadas en el marco de los festejos por los 25 años de SciELO, enfocadas como una especie de actualización, para que sean cumplidas en un periodo de tiempo que, va de 2025 a 2028. Las cuales han sido tomadas en cuenta por la Red SciELO, y que, por parte de México, se creó “SciELO Observatorio México para la ciencia abierta”, con el propósito de realizar un diagnóstico de prácticas editoriales.
“La iniciativa comenzó en 2023 con las revistas de la colección vigentes, pero en 2024 se decidió ampliarlo a todas las revistas, vigentes y no vigentes, que en su totalidad suman 256, y cuyo objetivo es evaluar sistemáticamente la porción de las políticas editoriales aplicadas en la ciencia abierta. Por su parte, los resultados arrojados fueron muy bajos con respecto a la aplicación de dichas prácticas en las revistas”.
Flor Rivera añadió que, se enfocaron en cinco puntos fundamentales, y luego se dieron a la tarea de buscar en las políticas de cada una de las revistas de la colección, así como en las instrucciones para los autores, con la finalidad de saber si las revistas hacían mención o sugerían, por ejemplo, la aceptación de manuscritos publicados en los servidores de preprint, no necesariamente en SciELO Preprints.
De igual forma, dijo que lo hicieron con respecto a los datos abiertos; la revisión por pares abierta; la taxonomía CRediT (Contributor Roles Taxonomy), y la publicación continua, los cuales pueden ser consultados en el sitio del Observatorio.
Aclaró que, el primer elemento que se tomó en cuenta para ver cuáles revistas, ya estaban aplicando las iniciativas, fue el de la publicación continua, pues es considerada como la forma de acelerar el proceso de comunicación de las investigaciones.
“Las iniciativas están enfocadas en cuatro puntos fundamentales: el primero es que, una vez que el artículo ya fue revisado y aceptado se envía a la revista, y esta a su vez la envía a SciELO; el segundo paso, se refiere a que los artículos deben de estar plenamente identificados en una sección; el tercer punto indica que se debe seguir la regla del artículo más antiguo al más reciente en la tabla de contenido, y el último punto se refiere a la sustitución de la paginación continua que tenían los documentos, derivada de la publicación impresa, a un identificador ID. Del total de revistas, 49 ya cumplen con este requisito”.
Por último, señaló que entre las revistas de SciELO México que ya aceptan los preprints se encuentra la Revista de investigación en educación médica, la cual lo establece claramente en sus políticas, en virtud de fomentar la transparencia y accesibilidad en la difusión científica.
Por otro lado, también fueron presentadas en el Foro experiencias de otras bibliotecas universitarias de la Red de Macrouniversidades, enfocadas en la transformación y modernización de los servicios bibliotecarios.
Cabe señalar que para el cierre del III Foro Virtual, en esta tercera ocasión, fue presentado un Informe de actividades del Proyecto BibMacro, por la doctora Leticia Raya Alonso, de la DGBSDI, quien destacó diversas actividades que han fortalecido este importante espacio de colaboración, y que a lo largo de estos tres años se ha contado con una gran variedad de iniciativas y proyectos que han puesto de manifiesto la relevancia de nuestra región latinoamericana.
Reseña informativa: María del Rosario Rodríguez León
